Descubre la fascinante Sierra de Espadán, gran macizo montañoso con frescos barrancos y frondosos bosques.
El Parque Natural de la Sierra de Espadán se encuentra localizado al sur de la Provincia de Castellón, en las últimas estribaciones del Sistema Ibérico, siendo uno de los espacios naturales mejor conservados de toda la Comunidad Valenciana.
La Sierra de Espadán es un gran macizo montañoso con innumerables fuentes, frescos barrancos y frondosos bosques de alcornoques. Localizada entre las comarcas del Alto Mijares, Alto Palancia y la Plana Baixa, discurre entre las cuencas de los ríos Mijares y Palancia.
La superficie declarada como parque ocupa unas 31.180 Ha. Este hecho lo convierte en el Espacio Natural Protegido de mayor extensión de la provincia de Castellón y el segundo más extenso de nuestra Comunidad. De los 19 municipios implicados, 11 tienen todo su término municipal dentro de los límites del parque natural (Aín, Alcudia de Veo, Almedíjar, Azuébar, Chóvar, Eslida, Fuentes de Ayódar, Higueras, Pavías, Torralba del Pinar y Villamalur); mientras que los 8 restantes (Alfondeguilla, Algimia de Almonacid, Artana, Ayódar, Matet, Sueras, Tales y Vall de Almonacid), sólo están incluidos parcialmente.
1. Barranco de Ajuez
Chóvar es un municipio de origen árabe, de unos 400 habitantes, ubicado a 410 m de altitud. Pertenece a la comarca del Alto Palancia y cuenta en su término con numerosas fuentes y rincones de gran belleza.
Durante esta ruta, que discurre por los barrancos de Ajuez y del Carbón, podremos disfrutar de un bien conservado bosque de alcornoques, impresionantes cortados rocosos, con un intenso color rojizo que contrasta con el verdor de la frondosa vegetación, entre la que resaltan los helechos de gran porte, y magníficas panorámicas; todo ello hace de éste uno de los paisajes más hermosos de la Sierra de Espadán.
El nombre de Ajuez procede de un vocablo árabe cuyo significado es "tierras comunales dedicadas al pastoreo". El pequeño muro que hallamos ante el embalse, ha evitado que éste se cubra de los sedimentos arrastrados por las lluvias torrenciales. Se considera una de las escasas zonas húmedas del Parque Natural pues sus aguas, recogidas del barranco del mismo nombre, son de gran valor para la fauna.
En este paraje tan fresco y húmedo, los helechos desarrollan un gran tamaño, llegando a ocultar la fuente. El término del que derivó fresca, en origen significaba alegre, jovial, por la forma de manar de esta fuente y por su propio sonido. La Fuente Fresca es uno de los enclaves más apreciados por los habitantes de Chóvar y por aquellos que la visitan. Las aguas que aquí manan son aguas de rodeno, es decir, aguas sin cal, muy apreciadas por quienes tienen dolencias de riñón.
Continuamos el camino atravesando un gran canchal para posteriormente llegar a las minas de mercurio. Este complejo minero, originariamente conocido como el Enebral, debe su nombre a la abundancia de enebros. En la zona se encuentran varias minas abandonadas, para la extracción del cinabrio del que se obtiene el mercurio. En la actualidad la mayoría de ellas se hallan cerradas dadas su alta peligrosidad.
La mina llamada “El socavón” fue la última explotada en Chóvar (1966) en ella observamos todavía los restos de las vagonetas, los raíles, así como alguna construcción anexa.
En este punto llegamos a una pista forestal. Frente a nosotros veremos un alcornoque de considerable porte a cuyos pies se ocultan los restos de una antigua trinchera. Continuamos a la derecha, observaremos un pico con antenas, es el Puntal del Aljub, de 948 m, que sirve de pico de vigilancia contra incendios.
A partir de aquí, el itinerario ofrece la posibilidad de visitar la Nevera de Castro, prolongando la duración del recorrido aproximadamente una hora más. No obstante, el itinerario principal continúa por la derecha, atravesando el complejo minero y permitiéndonos observar, desde arriba, magníficas vistas de los cortados que dibujan el Barranco de Ajuez, hasta regresar, de nuevo, al embalse del mismo nombre.
Las neveras o pozos de nieve son construcciones que, en su mayoría, datan del siglo XVIII. En ellas se almacenaba y prensaba la nieve recogida durante el invierno para venderla en las zonas costeras durante el verano, ya que poseía múltiples usos tanto medicinales como para el transporte de alimentos e incluso para su disfrute que permitió el origen de refrescos y helados.
2. Barranc de la Caritat
Aín es una pequeña población de 170 habitantes, con un marcado origen árabe y un cuidado urbanístico que respeta el aspecto típico de los pueblos de Espadán. Sus blancas casas, su tradicional lavadero, su mimado calvario y sus frescas fuentes hacen las delicias de quien recorre sus estrechas calles empedradas y engalanadas de flores y plantas.
La ruta se inicia en el calvario, con una ermita del Siglo XVIII, transcurre por el barranc de la Caritat hasta el castillo de Aín, durante el trayecto observaremos un excelente ejemplo de vegetación de ribera (fresnos, sauces, chopos, etc.), además de un frondoso bosque de alcornoques, que nos muestran los sig-nos de un recurso ancestral: el corcho.
Los molinos de harina constituyen un auténtico valuarte de la arquitectura rural de Espadán, movidos por las aguas del barranc de la Caritat, estos molinos representan el testimonio histórico de la esforzada industria artesanal de los habitantes de este pueblo. En la actualidad se encuentran en buen estado, restaurados con acertado gusto como casas de veraneo. En el exterior podemos observar las antiguas piedras utilizadas en el molino y un arco- acueducto, con una antigua acequia por la que circulan las aguas de riego.
A los pies de este nogal junto a un cruce de caminos encontramos varias señales de senderos, entre ellas el GR 36 (rojo y blanco) que cruza todo el Parque Natu-ral desde Vilavella hasta Montanejos.
Para visitar el castillo de Aín seguiremos recto, para luego regresar a este mismo punto.
Nos encontramos en un nuevo cruce de caminos, a los pies de las ruinas del castillo, el desvío a la derecha señalizado como sendero local (verde y blanco) y sendero de pequeño recorrido (amarillo y blanco) asciende al collado de La Ibola, importante paso natural entre dos comarcas: La Plana Baixa y el Alto Palancia, por donde actualmente cruza la carretera CV-200 (Aín-Almedíjar). Desde este collado además podemos ascender al Pico Espadán, así como dirigirnos a la población de Almedíjar, a través de senderos de pequeño recorrido.
El castillo de Aín (s. XII), situado en un pequeño montículo en medio del barranco de la Caritat, históricamente fue uno de los núcleos más importantes de la resistencia de los moriscos rebeldes de la Sierra de Espadán. Entre las ruinas destaca especialmente, los restos de la torre del Homenaje y una torreta de vigilancia separada del recinto fortificado.
3. Castillo de Almonecir
En la Comarca del Alto Palancia, a 441 m. de altitud, encontramos una población de origen árabe que cuenta con casi 300 habitantes y recibe el nombre de Vall de Almonacid. Tanto en su casco urbano como en su término municipal cuenta con un importante patrimonio histórico y natural. Al recorrer la población podemos contemplar la Casa Palacio, la Iglesia Parroquial y la Casa Abadía, un conjunto arquitectónico de indudable interés.
La ruta se inicia y termina en Vall de Almonacid. Durante el recorrido atravesaremos terrenos de cultivo de regadío y un extenso olivar y visitaremos las ruinas del Castillo de Almonecir, uno de los castillos más importantes de la sierra de Espadán.
Alrededor de la población nos encontramos con una zona de regadío donde abundan los frutales como el cerezo y árboles como el almez, empleado tradicionalmente, por su dureza y flexibilidad, en la fabricación de bastones y mangos de herramientas, una aplicación aún en uso en el valle de Almonacid. Su gran capacidad de sujeción del terreno ha hecho que se le ubique habitualmente en las orillas de bancales, donde no resta espacio a otros cultivos y, al mismo tiempo, sus fuertes y grandes raíces sujetan la tierra en épocas de lluvias torrenciales. Este árbol es conocido por numerosos nombres, entre ellos: latonero, llato-nero, allatonero, caicabero, “ledoner” e, incluso, gaiatonero.
En las cercanías del castillo, debido a que aparecen rocas calizas, podemos observar el típico pinar mediterráneo de Pino Carrasco, con matorrales tan conocidos como el Romero, la Coscoja o la Aliaga.
Para visitar el castillo de Almonecir, nos desviamos a la izquierda para luego regresar a este mismo punto.
Descendemos hacia Algimia de Almonacid a través de diversos caminos entre extensos campos de olivos, cultivado en los fondos de valle e incluso laderas con fuertes pendientes, este árbol aún constituye un recurso importante, por la gran calidad del aceite obtenido a partir de la variedad Serrana de Espadán.
Pasamos cerca de la población de Algimia de Almonacid, población de origen árabe, ubicada en la Comarca del Alto Palancia, a 486 m de altitud que cuenta con menos de 300 habitantes.
Cuando llegamos al cauce del río chico nos dirigimos a nuestro punto de origen: Vall de Almonacid.
Este Castillo de origen musulmán del siglo XII - XIII. Era en realidad un monasterio fortificado o ribat , habitado por una comunidad de monjes guerreros musulmanes, los muràbitin y llamado al-munastir, nombre que deriva del latín monasterium, que con el paso del tiempo ha evolucionado a Almonecir y recientemente a Almonacid.
Entre los restos que observamos, cabe destacar la impresionante Torre del Homenaje con unos muros que superan los 18 m. de altura, el aljibe restaurado y restos de la muralla defensiva.
Hola porque no tenemos planos de sendas de vall de uxo junto con las de sierra spadan y como tener un plano completo me gustaria tener uno.