Lanzarote posee El Parque Nacional de Timanfaya, declarado Parque Nacional el 9 de agosto de 1974.
“El día 1 de septiembre 1730, entre las nueve y las diez de la noche, la tierra se abrió en Timanfaya, a dos leguas de Yaiza…y una enorme montaña se levantó del seno de la tierra», según el testimonio del párroco Lorenzo Curbelo. La isla se transformó por completo. Diez pueblos quedaron enterrados (Tingafa, Montaña Blanca, Maretas, Santa Catalina, Jaretas, San Juan, Peña de Palmas, Testeina y Rodeos) y durante seis años la lava se extendió por la zona sur cubriendo un cuarto de la isla y llenando las vegas cercanas de cenizas volcánicas. En 1824 de nuevo comienzan las erupciones en Timanfaya. Se produjeron terribles hambrunas y buena parte de la población se vio obligada a emigrar. Desde entonces el paisaje se ha transformado gracias a las técnicas agrícolas de cultivo sobre lapilli (rofe) volcánicos que los conejeros emplean para captar la humedad de los alisios.
El Parque Nacional de Timanfaya fue declarado Parque Nacional el 9 de agosto de 1974. Cuenta con más de 25 volcanes, siendo algunos emblemáticos, tales como la Montaña de Fuego, Montaña Rajada o la Caldera del Corazoncillo. Aún presenta actividad volcánica, existiendo puntos de calor en la superficie que alcanzan los 100–120°C y 600°C a 13 metros de profundidad.
Este hábitat volcánico se encuentra en las primeras etapas de la sucesión ecológica (en total se encuentran unas 180 especies vegetales), por lo que es un lugar excelente para el estudio de los procesos de colonización y sucesión.
En 1993, UNESCO le otorgó la calificación de Reserva de la Biosfera a toda la isla. También es Zona de Especial Protección para las Aves (1994).
Enero 2008 | ||||||
Lugar |
Días |
Longitud |
Desnivel |
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Dificultad |
Tipo ruta |
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Las Palmas | 12 | 110 Km. | 2100 m. | 2100 m. | Fácil |
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Días |
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Las Palmas | 12 | 110 Km. |
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Tipo ruta |
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2100 m. | 2100 m. | Fácil |
1. Playa del Cochino
Esta ruta es la única que transita por el litoral del parque del Timafaya y la única en la que hay acceso libre. El acceso puede hacerse desde el Norte por la playa de la Madera o desde el Sur por la playa del Paso.
Para empezar desde el Sur se llega hasta la playa del Paso desde el pequeño pueblo costero de El Golfo. Dejaremos el coche al final de la carretera junto a un parque infantil y seguiremos un camino que va por la costa hacia el norte sorteando al final el acantilado que protege la playa del Paso. En este tramo el sendero esta desdibujado en algunos puntos pero basta con seguir la línea de la costa para no perderse.
A los 45 minutos de caminata y 2,20 Km llegamos a la pista que se dirige a playa del Paso. Una vez alcanzada la pista que lleva a la playa encontraremos una señal que nos indica el sendero a seguir entre malpaís. A los 5 minutos llegaremos al borde del mar donde encontramos acantilados formados por las coladas volcánicas. Seguimos el camino donde abundan bombas volcánicas, posaderos de gaviotas y pasaremos las zonas de El Caletón, Las Playitas, los resaltes de la Baja de los Cangrejos, Las Tres Puntas, etc.
A la hora de caminata vemos los primeros tramos de Pahoe-hoe que nos anuncian la llegada a la playa del Cochino. El Pahoe-hoe es un tipo de lava fluida de superficie lisa o con ciertas rugosidades llamadas cordadas.
A 1:45 minutos de caminata y 7 K.m llegamos a la Playa del Cochino. La Playa del Cochino es una zona de playa rocosa y zona de callaos. También es característica la formación de piscinas intermareales donde el agua se renueva con las olas. En estos charcos podemos observar lapas, cangrejos, anemonas, etc.
Una vez en este punto podemos seguir el sendero hasta la playa de la Madera pasando por la mejor zona Pahoe-hoe o regresar por el mismo camino.
Si decidimos ir hasta la playa de la Madera hay que sumar 7 Km más, ya que nos encontramos en la mitad del camino. En este caso. deberemos haber previsto un método de regreso a no ser que queramos volver por el mismo camino y realizar más de 30 Km. en una jornada.
2. Acantilado de Famara
Nos trasladaremos hasta el pueblo La Caleta de Famara y desde aquí nos dirigiremos a la parte superior de la urbanización que hay mirando hacia el E. Justo cuando se acaba el asfalto dejaremos nuestro vehículo (60 metros sobre el nivel del mar).
Desde un letrero que indica “supermercado” parten dos pistas, tomaremos la de la izquierda, para adentrarnos por el Barranco de la Poceta. La subida es cómoda, pasando por unas viviendas (135 m, 1,36 Km, 20 minutos), hasta llegar a un depósito que recoge agua de lluvia, aquí acaba la pista (275 m, 2,65 Km, 40 minutos).
En este punto nos encontramos con un sendero marcado por el uso y con hitos. A partir de aquí la pendiente es más pronunciada. En un par de tramos pasaremos por el interior de barrancos. Cuando ya se hace más evidente el final de la subida el camino empieza a zigzaguear hasta llegar a la parte superior (620 m, 4 Km, 1:15 h).
Una vez en la parte superior, divisaremos una base militar. Tomaremos el sendero de nuestra izquierda dirección Oeste, hacia tres antenas. Antes de llegar a estas, iremos hacia la punta que tenemos frente a nosotros (20 minutos). Las vistas desde este punto son de lo más impresionantes. Tenemos bajo nuestros pies más de 600 m. de desnivel.
Retornaremos al camino pasando por la izquierda de las antenas, dirección N, hasta llegar al área recreativa El Bosquecillo (20 minutos). Las vistas desde aquí son una maravilla, tanto hacia el mar como al pueblo de Haría con el que hay conexión continuando el sendero. Los agricultores y pescadores de Haría y Famara utilizaban antiguamente este sendero para ir de una población a la otra.
El regreso se realiza por el mismo sendero.
3. Playa de la Madera
Doscientos metros después de sobrepasar la última casa de Mancha Blanca por la carretera que lleva al Timanfaya, sale a la derecha una carretera pequeña. La seguimos hasta un desvió asfaltado a la izquierda.
Continuamos por esta carretera sin abandonarla en ningún momento entre campos de cultivos con el telón de fondo de la montaña Tenézara hasta toparnos con unas casas que cortan el sentido de la marcha justo al pie de la montaña Tenézara.
En este punto giramos a la izquierda y seguimos en dirección a las coladas de lavas. A la izquierda podemos observar la silueta de la Caldera de Montaña Blanca y un poco más cerca la Montaña Caldereta.
Pronto encontramos la entrada a una pista. Abandonamos la carretera asfaltada para continuar por esta pista de tierra.
Seguimos esta pista sin abandonarla en ningún momento y tras 6 kilómetros llegamos primero a la Playa de las Malvas y seguidamente a la Playa de la Madera.
Aquí termina la Ruta del Litoral (Playa del Cochino). Se puede empalmar con ella pero hay que tener en cuenta que tendremos que sumar 7 Km. hasta la Playa del Cochino, 7 Km más hasta el pueblo de El Golfo y tendremos que prever como volver hasta el pueblo de Mancha Blanca.
4. Montaña del Rodeo
La Montaña del Rodeo es un mirador de primer orden sobre el Parque Natural del Timanfaya. Con la perspectiva al sureste de los volcanes del Pico Partido, la Montaña de Santa Catalina y la caldera de la Rilla.
Dejaremos el coche en la explanada existente a la izquierda de la carretera LZ-56 en sentido Tinguantón (Km. 5,4), justo en la base de la Montaña Coruja.
Comenzamos a caminar por la pista que recorre la base de la montaña en dirección sur y que nos muestra terrenos de cultivo y alguna perforación en la montaña de nuestra derecha.
Se sigue la pista en dirección al volcán de la Montaña del Rodeo. El camino prosigue hasta llegar a la base de la montaña a los 25 minutos de caminata aproximadamente. En este punto tomamos la pista de la derecha. 300 metros más adelante pasamos por la entrada de lo que parece ser una cueva y que nos sirve de referencia para abandonar el camino principal y comenzar a subir por la ladera de la montaña.
Empezamos a subir hacia el collado que separa lo que parece dos montañas diferentes pero que luego comprobaremos que se trata de la misma montaña de El Rodeo. A dicho collado legaremos a los 15 minutos. Desde aquí podemos divisar perfectamente el sendero que nos llevará hasta la cima aplanada del volcán (445 metros).
El regreso se realiza por el mismo sendero.
5. Camino de los Gracioseros
Este camino desciende por el impresionante risco de Famara llegando hasta las salinas del río, del siglo XV, las más antiguas de Canarias y hoy ya abandonadas. Es el antiguo camino que los habitantes de la isla de la Graciosa utilizaban para comunicarse con la isla de Lanzarote.
Este sendero se encuentra ubicado en el norte de la Isla, en el municipio de Haría. Para acceder a este sendero, tomaremos la carretera de Máguez con dirección a Yé. Poco antes de este pueblo se toma un desvío a mano izquierda indicado con el cartel de Finca la Corona. Accedemos a una zona llamada Las Rositas donde se ha acondicionado un aparcamiento que conecta la carretera asfaltada más próxima con el comienzo del sendero.
Una vez situados en este punto, a 370 metros sobre el nivel del mar, caminamos unos 300 m. por un camino empedrado que nos lleva hasta el estrecho sendero que desciende en forma de zig-zag por el Acantilado de Famara.
El paisaje se presenta dominado por unos muros de piedra y cubiertos por una considerable cantidad de líquenes en las caras que miran el norte. Descendemos, abriéndose ante nosotros un paisaje impresionante, y que en días claros se consigue distinguir los Islotes del Archipiélago Chinijo.
Hacia los 70 m. de altitud la pendiente se suaviza discurriendo el camino en línea más o menos recta, hacia la playa del Risco a la que llegamos tras 45 minutos de caminata y 3,25 Km. El camino hacia las Salinas del Río se encuentra a unos pocos metros.
El regreso lo realizamos por el mismo sendero. En total son unas dos horas de caminata y un total de 7,50 Km.
6. Volcán de la Corona
El sendero comienza en la iglesia de Ye. A unos 100 metros de la iglesia, por la carretera hacia el pueblo de Ye, sale una pista hacia la derecha. La primera parte de la travesía se realiza entre cultivos por una pista agrícola.
La fauna que podremos observar en este área son la curruca tomillera (Sylvia conspicillata) y la tórtola común (Streptopelia turtur), así como la pardela cenicienta (Calonctris diomedea) que utiliza el malpaises para nidificar. Otras especies que se encuentran presentes en todo el recorrido son el erizo moruno (Atelerix algirius), el perenquén (Tarentola angustimentalis) o el lagarto de Haría (Gallotia atlantica), así como el conejo (Orictulugus cuniculus)
Al finalizar la pista, subiremos una por una pequeña pendiente rocosa rodeados por una vegetación formada por tabaibas amargas (Euphorbia regis-jubae) y numerosos líquenes, entre los que destaca la orchilla, explotada antiguamente para la obtención de tinte.
Dejando atrás la pendiente y nos dirigimos hacia el cráter del Volcán tras 1,5 Km. de caminata y a unos 500 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto unas vistas impresionantes sobre la caldera y todo su cráter. Podemos observar ejemplares de bejeque (Aeonium lancerottense), ombligo de Venus (Umbilicius horizontalis), gamonas (Asphodelus aestivus).
Subiendo las paredes hacia la derecha, la panorámica que nos ofrece es espectacular, hacia el este contemplaremos el Malpaís de la Corona y la costa, y hacia el oeste Órzola. En las faldas Sudoeste del Volcán, en dirección a Máguez, veremos uno de los mejores ejemplos de aljibe de la isla, con un volumen de 900 m3 y superficie para recogida de agua de 9.600 metros cuadrados.
En el último tramo es necesaria una pequeña grinpada. Tras ella habremos llegado al punto más álgido de nuestro recorrido: 600 metros sobre el nivel del mar y 2 Km. en aproximadamente un hora de camita.
El regreso se realiza por el mismo sendero.
7. Montaña Blanca
Doscientos metros después de sobrepasar la última casa de Mancha Blanca por la carretera que lleva al Timanfaya, sale a la derecha una carretera pequeña. Justo en el mismo desvío sale una pista de tierra que nos conducirá al parking del inicio del sendero.
Comenzamos a caminar por el sendero que sale de este parking (255 m.) dirección a la Montaña Blanca a través de un camino que discurre en medio de un mar de lava.
A los 25 minutos de caminata llegamos a la base del primero de los cráteres La Caldereta.
Rodemos el cráter de La Caldereta por la derecha y llegamos a la entrada del fondo del cráter (25 minutos, 2 Km, 210 m.). Tras asomarnos a su interior retrocedemos por el sendero hasta el camino principal y continuamos la caminata para atravesar uno de los puntos más singulares del recorrido: la cascada de lava entre ambos volcanes.
Seguimos el sendero que nos llevará a un desvío a unos 40 minutos de caminata donde tomamos el sendero de la izquierda dirigiéndonos a la base de la Montaña Blanca.
Una primera subida de un par de minutos nos deja junto a un conjunto de corrales. Desde aquí tomamos el sendero que recorre la base de la montaña hacia la izquierda durante unos 5 minutos.
En este punto se toma el sendero que asciende por la ladera trazando una diagonal hacia el mar (derecha).
A los 5 minutos de la ascensión llegaremos al borde del cráter (50 minutos, 3.40 Km, 280m.). Tomamos la senda que voltea el cráter por la izquierda durante los próximos 30 minutos. El camino va por el mismo borde ganado perspectiva a pasos agigantados.
En el punto más álgido del borde del cráter (458 metros, 5 Km, 1:15 h.) llegamos a un punto geodésico. Desde aquí las vistas son impresionantes sobre el Parque Nacional. A nuestras espaldas al inmenso boquete de la caldera blanca: es como el dibujo que un niño haría de un volcán.
El regreso se realiza por el mismo sendero.
8. Vuelta al Pico Redondo
Sendero que rodea el Pico Redondo, por caminos usados tradicionalmente por rebaños de cabras. Durante el sendero tendremos interesantes vistas del macizo de los Ajaches, la zona de Playa Blanca y la isla de Fuerteventura.
Partiendo de la plaza de Femés (380 m. de altitud) se toma una pista hacia la derecha que sale desde la misma plaza de la iglesia en sentido ascendente hacia el depósito regulador de la red de abastecimiento, que conduce a la parte posterior de dicho depósito (410 m. de altitud). A partir de ese punto se observa una hermosa panorámica del Barranco de la Higuera hasta su desembocadura en la Playa de El Pozo.
A continuación, se toma un sendero indicado con un cartel marcado con un punto de color naranja. El sendero comienza a descender levemente para posteriormente comenzar a ascender hasta los 445 m. de altitud hasta salir a la Degollada de Carlos, lugar en el cual se aprecia por vez primera una excelente vista de la zona de Playa Blanca y Fuerteventura, así como simultáneamente a nuestras espaldas seguimos observando el Barranco de la Higuera y prolongación hasta Puerto del Carmen si la visibilidad es buena.
A los 30 minutos y nos 2 kilómetros de caminata se toma un desvío a la izquierda siguiendo las marcas de color naranjas. Este desvío, toma un sendero de muy fácil trayecto por un corte semi-nivelado en la cara NW de Pico Redondo que gira hasta alcanzar el fondo del Barranco de la Casita a los 3.80 kilómetros y 50 minutos de caminata (255 m. de altitud).
Ascendiendo desde allí llegaremos al Refugio del Aljibe en el cual aún existe un abrevadero para las cabras.
El sendero ahora nos ubica en la encrucijada que conduce al Morro de la Loma del Pozo o bien como es el caso de este trayecto nuevamente a los corrales de cabras ubicados en el alto de Femés, previo descenso al Barranco de la Higuera. Desde ahí comienza un ascenso continuo de rampas con pendientes de marcada inclinación, pero de una enorme riqueza visual dada la magnificiencia geológica del Macizo de los Ajaches en esta zona.
Finaliza el recorrido descendiendo nuevamente por el inicio de la ruta desde el depósito de agua hasta la Playa de Femés.
9. Montañ Amarilla - Playa de la Cocina - La Graciosa
Este sendero es un recorrido costero que une Caleta de Sebo con Montaña Amarilla, una de las formaciones geológicas mas elevadas de La Graciosa.
El sendero pasa por playas de gran interés, en las que podremos disfrutar de un buen baño en sus aguas cristalinas rodeados de una rica vegetación y fauna.
Para llegar a La Graciosa hemos de tomar un barco que sale desde Órzola todos los días a las 10, 12 y 17 h., ampliándose el horario entre el 1 de Julio y el 30 de Septiembre hasta las 18:30 h.
Tras llegar a Caleta de Sebo, pueblo de una importante actividad pesquera, marcharemos hacia el Sur por la arena, para seguir por la costa hasta llegar a Montaña Amarilla.
Podemos tener la suerte de observar una rica avifauna, compuesta por gaviotas argénteas (Larus cachinnans), pardelas cenicientas (Calonctris diomedea), petreles de Bulwer (Bulweria bulwerii) y otras especies, además de las plantas como el balancón (Traganum moquinii) y el salado blanco (Polycarpea nivea), capaces de sobrevivir en las extremas condiciones de la salinidad y aridez de esta zona costera.
Tras 5 kilómetros y una hora de caminara, llegamos a Playa Cocina. Un rincón espectacular bajo la Montaña Amarilla de 172 metros de altura. Aguas cristalinas, arena dorada, en resumen unos de los rincones mas mágicos de todas las Islas Canarias.
10. Ruta de Tremesana
El ruta de Tremesana transcurre en el Parque Nacional de Timanfaya en la bella isla de Lanzarote. En unos dos kilómetros de distancia se recorre un majestuoso paisaje de formas volcánicas.
La ruta está organizada por el Centro de Visitantes de Mancha Blanca del Parque Nacional de Timanfaya y cuenta con guía que realiza una explicación de las formaciones volcánicas que se encuentran así como del origen del parque y de las erupciones que lo provocaron. Se ofertan ocho plazas gratuitas todos los lunes, miércoles y viernes y es necesario reservar previamente a través de la pagina web del Parque Nacional (https://www.reservasparquesnacionales.es/real/parquesnac/usu/html/inicio-reserva-oapn.aspx?cen=6&act=%201). Si no hemos podido realizar la reserva a través del site, podemos presentarnos en el centro del parque a primera hora de la mañana con el fin de inscribirnos en una lista de espera la cual nos permitirá participar en esta ruta en el caso de que haya bajas de última hora.
Las erupciones de Timanfaya acontecieron entre 1730 y 1736. La actividad sísmica tuvo un nuevo episodio eruptivo de tres meses en 1824. Las más de 5.000 hectáreas de mar de lavas de Timanfaya se deben en su mayor parte a las erupciones del siglo XVIII. Una descomunal grieta (ruptura del suelo terrestre) de unos veinte kilómetros trajeron consigo un vómito de coladas volcánicas continuado que sepultó numerosos poblados.
La travesía por Tremesana permite observar la lava, el malpaís, y los cordajes más rugosos de "pahoehoe" conviven entre inmensas bolsas de ceniza volcánica. La variedad de materiales, fundidos como una sola pieza se expone bajo las duras condiciones climáticas encontraremos con tabaibas, amargas y dulces, y siempre llama la atención la presencia del líquen colonizando las lavas de malpaís.
A lo largo del recorrido tendremos la posibilidad de adentrarnos en un tubo volcánico.
Dejando atrás las montañas de María Hernández y Encantada, el caminante se introducirá de lleno en una postal de Marte. Encarando Caldera Rajada y Montaña Rajada, el escenario se torna en crisol de formas y colores: un mar de lavas entremezclado con cenizas volcánicas, malpaís, cordajes y las montañas ocres y rojas componen una fotografía única.
A pesar de la duras condiciones del territorio se comprueba la actividad del hombre en la zona. Las inmensas bolsas de ceniza volcánica tienen la particularidad de concentrar la humedad. Así que aunque aparentemente pueda resultar imposible, el campo de lava es fértil. Si La Geria, espacio circundante a Timanfaya, concentra la mayor plantación de vid de la isla, aquí, en plenas montañas del Fuego, la riada de higueras, morales y guayaberos puebla el valle de cenizas.
En medio del paisaje lunar surgen los paseros. Con apariencia de hornos y construidos con piedra volcánica sus techos acogían la fruta hasta que se secaba para su posterior transporte a Yaiza o Uga. Alcanzamos la montaña Tremesana. Mirando al norte se adivina Timanfaya, el centro turístico.
La organización del parque se encarga de llevarnos en una mini furgoneta desde el centro de visitantes hasta el inicio del sendero y de vuelta al centro una vez finalizada la ruta.
Cabe destacar que es de obligado cumplimineto el uso de calzado adecuado. Personas son sandalias o calzado a pie descubierto serán automáticamente invitados a no realizar la ruta.
Por último, una especial mención a los guías del parque que con su saber hacer y explicaciones nos harán recorrer estos parajes de la manera más agradable
11. Caldera de Los Cuervos
El crater del volcán del Cuervo, situado entre el Parque Nacional de Timanfaya y la Geria se trata de un volcán de dimensiones más bien reducidas si tomamos como referencia comparativa el tamaño medio de los volcanes de la isla, pero sin embargo la caldera o cráter es proporcionalmente grande y de paredes arriscadas, hallándose su fondo a más de 15 m por debajo del terreno exterior en que se asienta el volcán.
Según la historia vulcanológica, el primer volcán en abrirse fue el conocido hoy a nivel popular con el nombre de La Caldera de los Cuervos, por esta zona comenzaron las erupciones de Timanfaya, en el año 1730 y que perduraron en el tiempo nada más y nada menos que 6 años, cubriendo una tercera parte de la isla por los materiales emitidos por los volcanes.
El cráter tiene una marcada forma elíptica cono 369 m de longitud sobre su eje mayor, en dirección E.-W. y unos 200 m. en el eje N.-S. El borde de su cráter está formado por un canto ruiniforme y su profundidad máxima ronda los 90 m. La entrada en la caldera se realiza por su extremo N., por un estrecho portillo rocoso unos 20 m. elevado por encima de su fondo. En el mismo se han practicado trabajos de recogida de picón (lapilli) con fines agrícolas.
Desde la carretera de La Geria-Tinajo (T2), l cruzar la división de términos de Tías y Tinajo, señalizado claramente en la carretera, se da entrada en el parque natural de los volcanes. Desde este mismo punto tiene inicio el camino, aunque resulta mejor aparcar en una explanada situada algunos metros más adelante (336 m).
Tomar, a la izquierda de la carretera un camino que se encamina hacia el cono volcánico. Tras situarnos sin dificultad al pie del mismo seguimos el contorno de la caldera en sentido horario. Un sendero lo recorre y permite dar acceso al pórtico rocoso que da acceso al interior del cráter. Para volver al punto de partida saldremos del cráter y tomaremos el sendero que siguiendo la base del talud conecta con el camino que hemos seguido en la aproximación al volcán.
Es posible alargar un poco más la excursión, bordeando la montaña completamente en sentido anti horario.
12. Playa de las Conchas
El sendero comienza en Caleta del Sebo, tomando la pista que lleva a La Mareta, en suave ascenso durante unos 1700 metros, hasta llegar al llano de La Mareta, entre El Mojón y Las Agujas.
Desde el cruce de La Mareta podemos ver los ejemplos de aprovechamiento del terreno en cultivos y aljibes. En el Llano, antiguos caminos y Coa en desuso, pero aun visibles mientras avanza su regeneración, pueden confundir nuestra ruta, por lo debemos estar atentos a la señalización y a las referencias geográficas. Debemos bajar, girando ligeramente hacia la derecha y luego a la izquierda en una “ese”, hasta llegar, en apenas 150 metros, a una antigua pista cortada por un cordón de piedras.
Tomaremos la pista hacia la izquierda para bordear Las Agujas, dejando este edificio volcánico a nuestra derecha, y con la referencia del islote de Montaña Clara al frente.
Dejada atrás La Mareta, y tras una breve subida de 1 Km, el camino baja hacia el Llano de La Baja del Ganado, siguiendo la pista principal. Esta bajada ofrece una panorámica única de Montaña Bermeja, con su color rojizo característico y al fondo los islotes de Montaña Clara y Alegranza.
Ignoraremos el camino que sale a la izquierda y que lleva al Morro de las Estribas, siguiendo por la pista principal, que vira ligeramente a la derecha. A unos 500 m de este cruce encontraremos el aparcabicis de la Baja del Ganado. Desde este punto seguiremos por la pista hasta llegar en unos 700 metros al cruce con la pista que se adentra en la Isla en dirección noreste y bordea Montaña Bermeja por el interior. Tomaremos este cruce hacia la derecha, siguiendo durante 1,4 km la pista.
En este punto se incorpora desde el camino que lleva a la playa de Las Conchas. Seguimos recto y en apenas un kilómetro llegaremos de nuevo al mar, muy cerca ya de la Playa del Ámbar. Desde este punto una senda peatonal lleva a Majapalomas. Seguiremos por la pista principal, que gira unos 90º a la derecha, y que en unos 200 metros llega al aparcabicis de la playa del Ámbar. El camino sigue paralelo a la playa hasta el final de ésta, donde hay que girar de nuevo 90º a la derecha para tomar la pista que lleva a Pedro Barba y La Mareta.
A lo largo de 1,5 Km encontraremos varios caminos que se incorporan al principal, pero que debemos evitar siguiendo una línea más o menos norte / sur hasta llegar al cruce que permite tomar la variante hacia Pedro Barba. La ruta principal toma el cruce hacia la derecha, bordeando a media altura Las Agujas. Tras un breve y pronunciado ascenso, seguiremos durante algo más de 3,5 km entre subidas y bajadas hasta el Llano de La Mareta, donde podremos observar de cerca el aljibe de Las Aguadas y las parcelas cultivadas que vimos de lejos al inicio de la jornada.
Pasado el aljibe tomaremos de nuevo el camino de la izquierda, que es por el que comenzamos la ruta y que baja a Caleta del Sebo, ofreciendo una vista única con los Riscos de Famara al fondo. La Variante a Pedro Barba permite visitar este núcleo de población. Desde el cruce de la pista que lleva a La Mareta, se toma el camino hacia la izquierda que baja hacia el mar.