La isla posee dos de los rincones más espectaculares de las Islas Canarias, el Parque Natural de Cumbre Vieja y el Parque Natural de Las Nieves.
La Palma es una isla de contrastes gracias a su desnivel, que va desde el nivel del mar hasta los 2.426 m del Roque de los Muchachos, punto más elevado de la isla.
En el tercio norte de la Isla se encuentra una gran depresión de origen erosivo que forma la Caldera de Taburiente, declarada Parque Nacional en 1.954. Desde el centro de la isla hasta el sur, en la llamada Cumbre Vieja, hay una serie de volcanes entre los que se encuentran el de San Antonio, el Volcán de San Juan y el Teneguía (última erupción volcánica de Canarias en 1.971).
La isla también posee el Parque Natural de Cumbre Vieja y el Parque Natural de Las Nieves, así como una serie de entidades protegidas de menor tamaño y grado de protección.
En 1.983, la zona de «El Canal y Los Tilos» es declarada como Reserva de la biosfera por la UNESCO, que posteriormente, en 1.997, se amplió para formar la «Reserva de la Biosfera de Los Tilos». Finalmente, en 2.002 se extendió la reserva a toda la isla con la denominación de Reserva de la Biosfera de La Palma.
La Palma es una de las islas Canarias con mayor superficie boscosa, siendo ésta tanto de pinos como de laurisilva. En cuanto a la agricultura, los cultivos principales son el plátano de Canarias y la vid.
Agosto 2006 | ||||||
Lugar |
Días |
Longitud |
Desnivel |
Desnivel |
Dificultad |
Tipo ruta |
---|---|---|---|---|---|---|
Sta. Cruz Tenerife | 5 | 91 Km. | 4150 m. | 4950 m. | Fácil |
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1. Parque Nacional Caldera de Taburiente
El Parque Nacional Caldera de Taburiente esta formado por una caldera volcánica de 8 km de diámetro con desniveles entre entre 430 y 2.426 m, lo que produce fenómenos erosivos de gran intensidad y un microclima excepcional. La caldera posee un máximo interés geológico, siendo lugar de estudio desde el s. XIX para especialistas de todo el mundo. En ella nacen más de 70 manantiales y galerías con fenómenos de gran belleza como las cascadas de la Desfondada de 150 m. o del Hoyo de los Juncos que abastecen de agua a toda la isla.
El parque recibe más de 350.000 visitantes anuales. Hay una zona de acampada, con permiso previo, para 100 personas diarias en la zona de Los Brecitos (2 noches máximo en temporada alta, 6 el resto). Para grupos organizados hay un Campamento-Aula de Naturaleza en la zona de La Cumbrecita. El Centro de Visitantes está equipado con todos los medios: sala de exposiciones, sala de proyecciones, audio-videoteca, biblioteca etc. El parque dispone de una red de hasta 10 senderos señalizados, con miradores etc. que permiten conocer caminando sus aspectos más destacados.
Esta ruta esta compuesta por tres fragmentos bien diferenciados:
1. Los Brecitos - Zona de Acampada (Duración: de 1,5 a 2 horas y longitud: 5,6 km.)
2. Zona de Acampada - Hoyo Verde (Duración: 2,5 horas y longitud: 3,3 km ida.)
3. Barranco de las Angustias (Duración: 4 horas y longitud: 7,9 km.)
Desde los Llanos de Aridane sale un estrecha carretera asfaltada que sube un poco entre las últimas casas de la ciudad para dar vista al enorme tajo del Barranco de las Angustias, por el que ahora desciende sin remisión en busca del río Taburiente, fruto de los aportes hídricos de los nacientes que afloran en La Caldera.
Antes de llegar al fondo, en el Lomo de los Caballos, existe una caseta de información del Parque Nacional en el lugar exacto en el que acaba la comodidad de la carretera y el asfalto se torna tierra. La pista transitable en turismo continúa el descenso hasta el fondo del barranco y llegamos así a la explanada donde es recomendable dejar el coche y contratar el servicio de taxi 4x4.
Tras vadear el río, durante 12 kilómetros el 4x4 remonta de nuevo el barranco por terreno del Parque Natural y nos conduce en aproximadamente 40 minutos hasta el mirador de Los Brecitos (1.010 m.), fin del acceso a vehículos y punto de partida de esta excursión.
Merece la pena apreciar con la calma necesaria el estupendo panorama de La Caldera en un barrido visual de casi 270º en el que podemos contemplar la totalidad de la crestería desde Somada Alta (1.926 m.) hasta el Pico Bejenado (1.854 m.), frente a nosotros. Las perspectivas quedan completadas con la salida hacia el mar del Barranco de las Angustias, desagüe natural de La Caldera. Si el día tiene una buena visibilidad no será difícil apreciar la silueta emergente de la isla de El Hierro en la caída de la ladera derecha del Bejenado.
En Los Brecitos existe un cartel informativo con mapa de la zona y cerca de éste el torno metálico que sirve de inicio al único sendero que se adentra en La Caldera. Unos postes metálicos numerados permiten realizar este sendero como senda autoguiada.
Llegamos al primer barranco, uno de los muchos que se atraviesan en la ruta; es el Barranco del Ciempiés y además de una bonita cascada será necesario pasar unos puentes de madera para solventar el paso del barranco y penetrar, un poco más adelante en los límites del Parque Nacional.
El Lomo de Tenerra, al que llegamos en 25 minutos desde el mirador, es un llano al pie del perfil aserrado de Los Agujeritos sobre el que se asientan las dos únicas casas particulares construidas en el interior del Parque (están dedicadas a la agricultura).
Continuando por el sendero, que busca suavemente el fondo de La Caldera, nos vemos obligados a rodear una descomunal piedra redonda colonizada por varias especies de bejeques en un barranco de frondosa vegetación de sauces (Barranco de Traves, a unos 40 minutos desde Los Brecitos) y que pasará a ser un elemento habitual del paisaje en la segunda parte del recorrido. De hecho en apenas cinco minutos llegamos al barranco conocido como el Barranco de las Piedras Redondeadas donde abundan las formaciones de lava de formas esféricas y de diversos tamaños.
A partir de aquí el sendero acentúa la inclinación de su descenso hasta la zona que ocupa el Barranco de las Bombas de Agua, pero antes de dar con este lugar nos aguarda uno de los puntos más significativos del recorrido, el mirador de Tagasas con estupendas vistas sobre el espectáculo de La Caldera y las caprichosas formaciones llamadas roques, entre los que se distingue con facilidad (mirando abajo a la izquierda) la silueta dactilar del más famoso de todos: el Roque Idafe.
También llegaremos al Barranco de Risco Liso, que se descuelga de la pared del mismo nombre y a cuya salida el sendero se ve inmerso en un sensacional pinar adulto con ejemplares que llegan a sobrepasar los tres metros de perímetro.
El Barranco de las Bombas de Agua es el último de los barrancos que atravesaremos antes de desembocar en el fondo de la Caldera en el punto donde confluyen el camino que lleva a Hoyo Verde, La Cumbrecita y el que viene de Los Brecitos.
El camino que sube al Hoyo Verde llanea en el márgen derecho del arroyo de Taburiente, pero rapidamente topamos con la primera serie de empinados zig-zags; son los que salvan el desnivel necesario para llegar a la parte donde se asienta el más fotogénico de los roques, el Roque del Huso, con los Roques Salvaje, Brevera Macha e Idafe a su espalda. El sendero suaviza la subida y pasa por una loma muy estrecha acondicionada con barandillas de madera desde donde se tiene una buena perspectiva de la confluencia de los Barrancos de Verduras de Alfonso y Cantos de Turugumay con la Playa de Taburiente (Valle Ajeró). Reemprendemos la subida con vistas hacia el Barranco de La Fondada y nos internamos de nuevo en un buen pinar hasta llegar al borde del barranco, donde se instala el mirador de la Cascada de La Fondada o Desfondada caracterizada por un leve caudal de agua y la presencia casi permanente del arco iris en la base de este salto de agua de más de cien metros. A la derecha, sobre el Roque de la Fondada, que desafía con osadía a la gravedad, se halla la mejor perspectiva del espectáculo.
El lugar merece un descanso además de por la belleza de las panorámicas, por la fatigosa subida que acabamos de afrontar. Ya repuestos, nos dirigimos hacia la izquierda del mirador donde una escalera natural en la roca nos coloca en uno de los tramos más inestables del recorrido. Se trata del estado en que quedó la senda tras la caída de un árbol en el 96 que arrastró tras de si casi treinta metros de senda. Aunque las ganas de asomarse al vacío sean irreprimibles, hemos de esperar hasta superar el paso de esta zona. Al final del mismo, en la base de Siete Fuentes, se puede contemplar además de este espectacular desprendimiento una inmejorable perspectiva del Roque de la Viña (izquierda) y del Barranco de los Cantos de Turugumay (derecha).
El camino serpentea en la parte más dura de la excursión a través del magnífico pinar de Siete Fuentes obviando las sendas que encontraremos durante la ascensión y que llevan a zonas bastante peligrosas. En la parte más alta del recorrido (1.385 m.), dejando a nuestra izquierda el Barranco de las Bombas de Agua, la senda se dirige claramente por una veta desprovista de vegetación y en trazado casi horizontal hacia el Este por terreno donde es necesario caminar con precaución hasta ver el Barranco de Hoyo Verde y Verduras de Hoyo Verde. Desde este punto y sin obstáculos que lo impidan, se contempla una panorámica casi total y muy abierta de todas las paredes de la Caldera.
Frente a nosotros La Cumbrecita bajo la Punta de los Roques (2.087 m.).
Sólo resta bajar hasta las gélidas pozas de los Nacientes de Hoyo Verde (1.360 m.), a los pies del punto más alto de la isla, el Roque de los Muchachos (2.426 m.).
Deshacemos el camino que hemos realizado hasta encontrarnos de nuevo con el caudal del río de Taburiente. Será necesario cruzarlo y atravesar una densa vegetación de ribera en la que predominan los sauces para acceder a la explanada habilitada y debidamente acondicionada como Zona de Acampada en la conocida como Playa de Taburiente (750 m.).
La Zona de Acampada (750 m.), donde se ha construido un Centro de Servicios del Parque de precioso diseño arquitectónico y con una loable armonía paisajística va a servirnos para iniciar la caminata que poco a poco pero sin pausa nos va a ir sacando de La Caldera a través del más espectacular de los barrancos que la recorren, el de Almendro Amargo y su continuación en Las Angustias.
Dejamos el Centro de Servicios a la derecha y el Barranco del arroyo de Taburiente, siguiendo las indicaciones de “salida” (tónica durante todo el recorrido) hasta trasponer al otro lado de una pequeña lomita y cambiamos de escenario. Ante nosotros el profundo Barranco del Almendro Amargo y la Somada del Palo, desde donde se disfrutan las mejores panorámicas del Monumento Natural del Roque Idafe. Al contrario de lo que se pensaba, los Roques no tienen un origen volcánico sino que son fruto de la acumulación de materiales procedentes de avalanchas, pues no presentan diques y tienen una composición muy heterogénea. La forma dactilar del Roque Idafe es la más caprichosa de cuantas adoptan los roques de la Caldera.
Proseguimos la caminata hasta perder momentáneamente la visión del roque y llegamos una bifurcación donde se nos presenta la opción de continuar por el camino normal o coger un atajo que no ahorra gran cosa y tiene un trazado más expuesto y con un paso fácil en roca. Ambas opciones se unen enseguida en la zona llamada Las Lajitas del Viento. A partir de aquí el camino se suaviza bastante (fin del Reventón) y llegamos al cruce de los Barrancos Almendro Amargo y Rivancero (hay una cruz que en realidad es un altar erigido para celebrar la primera misa en el interior de la Caldera, y un cartel del límite del Parque en madera un poquito más adelante). En este punto es necesario estar atento si queremos ir a la Cascada de Colores. Al llegar al lecho grisáceo del río hay que abandonar el sendero y sin dudarlo, remontar el cauce retrocediendo hasta dar con el cruce de caudales de ambos barrancos. El de la izquierda desciende de una estruendosa cascada y el de la derecha baja con color naranja (composición ferruginosa). Remontamos el Rivancero o Rivanceras (el de las aguas naranjas) hasta llegar a la Cascada de Colores. El último paso en roca para el que es necesario usar pies y manos es algo comprometido pero sin gran dificultad. No llegar después de las dos de la tarde si queremos tener el sol en la vertical del salto de aguas y contemplar en todo su esplendor la gama de coloridos que adopta la cascada debido al musgo que la tapiza en parte y a la composición química de las aguas.
De vuelta al punto donde iniciamos el desvío hasta la cascada continuamos de frente por el lecho del río diez minutos hasta observar un tomadero de agua y un canal que hemos de sortear por la derecha. Estamos en el Tomadero Dos Aguas, lugar donde se unen el barranco por el que baja el arroyo de Taburiente y el del Almendro Amargo. Fruto de esta confluencia nace el Barranco de las Angustias, por el que continuamos nuestros pasos. A partir de ahora basta con seguir el sendero que discurre alternando tramos por el lecho del río con pequeños desvíos del curso para volver siempre a él y abandonar el Barranco de las Angustias caminando por el cauce hasta llegar a la altura de una pista de tierra que vadea el río y que tomaremos hacia la izquierda para dar con el aparcamiento de los taxis 4x4 (215 m.). En el último tramo de la ruta abundan los elementos geológicos tales como rocas de color verdoso, de origen submarino, que pueden ser de varios tipos; las más fáciles de reconocer son las lavas almohadilladas, que se asemejan a un panal de abejas, y otra clase son los conglomerados verdes del tipo brechas o pudingas, procedentes de chimeneas volcánicas. Algunas referencias claras por las que pasaremos son una casa junto a una obra hidráulica, el paso bajo un puente de piedra en forma de arco y un manantial de agua potable al cobijo de un grupo de sauces en una revuelta pronunciada del camino hacia el arroyo. Un poco antes de llegar a la zona de lavas almohadilladas se atraviesa el Barranco del Fraile.
Altitudes: Los Brecitos (1.080), Playa de Taburiente (720) , Hoyo Verde (1.300), Barranco de las Angustias (260)
2. Parque Nacional de la Cumbre Vieja
Posee este camino una constante geológica muy determinada. Su formación geológica es reciente, alrededor de los 200.000 años, con 7 volcanes históricos. Esto ha configurado diferentes panorámicas de distintas zonas de esta Cumbre Vieja, a uno y otro de sus lados - Este y Oeste - con su propia singularidad.
Asimismo ha dado lugar a una vegetación especializada, aparte del pinar, aparece el amagante, la crespa, ciertas especies de bejeques, el tajinaste azul y otros.
Partiendo de una cota de 1.450 metros iremos subiendo a cerca de los 2.000.
Comienza ésta ruta en el Refugio del Pilar (que está entre la Cumbre Nueva y Cumbre Vieja), partiendo desde la casa forestal que allí hay, hacia el Norte; es bien visible. Vamos caminando, describiendo un semicírculo Norte-Oeste-Sur por las faldas del Volcán Birigoyo. Pronto tenemos un mirador que nos expone el Valle de El Paso, con la Caldera de Taburiente al fondo, la Cumbre Nueva a su encuentro, las Llanadas de El Paso Alto. Más cerca, el último volcán prehistórico, el Tacande. Ya por el lado Oeste vemos Los Llanos del Jable (materiales de lapilli-piroclastos).
Aunque el camino flanquea la base de este Volcán Birigoyo, hay un sendero para subir este pico por su lado Nordeste y bajarlo en dirección Sur pasando por otro Volcán unido al anterior llamado La Barquita.
Llegamos a una corta pista forestal que subimos al Este. Al Sur del Macizo del Birigoyo-La Barquita, iremos por el Llano del Agua hacia el Sur por el camino que sale bien marcado, que será la dirección predominante de toda la ruta. A unas dos horas de salida estaremos entre el Volcán Nambroque al Este, y el Hoyo Negro al Oeste.
Entramos a continuación al grupo combinado del Volcán Duraznero y de Las Deseadas, donde estaremos cerca de los 2.000 metros de altura. Desde la misma se divisa ya parte de la ruta que comienza a descender de cota hacia el Sur; también paisajes a uno y otro lado, viéndose al Oeste las playas de Puerto Naos y la punta formada, con ganancias al mar, por las lavas vertidas por el citado San Juan. Cerca, en cota inferior y al Suroeste, el volcán de Los Charcos del año 1.712; y en la misma dirección, pero ya más alejado y en cota de los 900 metros, al Volcán de Tajuya en Jedey del año 1.585.
Desde este punto, podemos comerzar el regreso por el mismo camino por el que hemos venido.
Altitudes: Zona de recreo el Pilar (1.480), Volcán Birigoyo, (1.800), Volcán de San Juan (1.780), Volcán de las Deseadas (1.900).
3. Reserva de la Biosfera de Los Tilos
Para acceder al inicio del sendero, desde la carretera C-830, por el barranco de Los Sauces, sube, señalizada, una pista asfaltada que nos lleva al lugar desde el que comenzamos la marcha, antes de llegar a las oficinas de información, la pista cruza al barranco del agua.
En el sendero podemos distinguir tres fases. La Primera, partiendo de una cota de unos 450 metros, por el lado Sur del barranco del Agua, desde el parking que allí hay, pasando enseguida por un corto túnel. Pasamos por unos magníficos bosques de laurisilva.
A poco más de media hora, en un lugar ensanchado, más horizontal, por una vereda que gira hacia el Este, podemos subir en pocos minutos a un mirador que está sobre el Espigón Atravesado, del que se divisa perfectamente gran parte del entorno, sobrepasando el verde mar de las copas de los árboles, así como las inmensas paredes que le sirven de cauce y abrigo; hay que tener precaución ya que posee un gran pendiente, estrecha y al borde de un precipicio, si bien posee barandas.
Seguimos por la pista una media hora más. La Segunda parte del sendero, empieza en este punto, cruzando un puente de madera, sobre el citado barranco, en una cota de unos 850 metros, seguiremos subiendo.
Una tercera parte, desde los 1.100 metros aproximadamente, nos llevará a los Nacientes de Marcos y Corderos por el barranco de Corderos. Hasta aquí, unas dos horas. Pasaremos un segundo puente de madera antes de entrar en el barranco; al otro lado vemos la continuación de la vereda.
Luego, poco antes de un salto que corta el paso por el cauce, el sendero se dirige hacia el Norte y enseguida al Oeste y desciende al barranco otra vez en unos 15 minutos más; enfrente, al Sur, continúa subiendo y poco después seguimos por unos escalones de tierra y vuelta al barranco en unos 8 minutos más; seguimos por el barranco 3 o 4 minutos más, con vereda marcada, y veremos un sendero que sube al otro lado, Norte; pronto encontramos una bifurcación: cogemos la vereda que sigue ascendiendo en esa dirección.
En pocos metros bajaremos al fondo del barranco al Suroeste, por el que pasa la vereda al otro lado, y girando al Oeste vemos una vereda por la que subimos a los nacientes de Corderos en pocos minutos. Esta última parte, desde que tomamos el segundo puente, se puede hacer en unos 45 minutos.
Una vez en las fuentes de Corderos se puede bajar, pasando por un túnel por donde cruza el canal a las fuentes de Marcos, en unos 15 minutos más.
El regreso se realiaza por el mismo camino.
Altitudes: Centro de visitantes (420), Nacimiento de Cordero (1.780), Nacimiento de Marcos (1.700).
4. Parque Nacional Caldera de Taburiente (La Crestería)
Este recorrido, que sube desde los 2.000 m hasta los 2.426 m, se enmarca dentro del gran sendero perimetral de las cumbres del Parque. Puede recorrerse en ambos sentidos indistintamente, aunque aquí lo describiremos en sentido ascendente.
En la carretera que sube hasta el roque de los Muchachos desde Santa Cruz., en el kilómetro 22, parte la pista del Pico de La Nieve y siguiéndola hasta el aparcamiento del final encontraremos el inicio de nuestro sendero. Una vez en ruta, al llegar al primer cruce hay que desviarse hacia la derecha. El sendero de la izquierda se dirige hacia la Ermita de la Virgen del Pino.
Entre veinte minutos y media hora es lo que se tarda en llegar al borde de La Caldera. Desde allí un mirador natural nos muestra esos espigones que a modo de lomos aristados dividen los múltiples barrancos.
Llegamos al Pico de la Nieve. Seguramente debe su nombre a que es el único que se divisa nevado, desde la capital de la isla. En su cima se ve una instalación con placas solares, que es el repetidor de comunicaciones del Parque.
Desde allí pasamos primero el Pico del Cedro y luego el Lomo de Pablo, dos pequeños morretes antes de subir al Pico Piedrallana que se distingue muy bien por ser de mayor altura y tener un vértice geodésico.
Subimos un poco hasta el Pico Piedrallana. A partir de aquí aparecen áreas desnudas de vegetación, orientadas principalmente al norte. Desde el Parque se postula que estas áreas son las idóneas para algunas plantas en peligro de extinción como veremos más adelante.
El pico de Piedrallana. Desde aquí se observa la estatua conocida como Monumento al Infinito. Es una obra del artista César Manrique creada para la inauguración del Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos en 1985.
El espigón de Piedrallana separa los barrancos de Altaguna y los Guanches. Tiene varios roques según nos adentramos en el Parque. El primero de ellos ha sido un reducto inalcanzable para los conejos y las cabras, por lo que conserva tajinastes azules, retamas de flor blanca y otras especies poco frecuentes.
Entre el Pico Piedrallana y el Pico de la Cruz, atravesamos pequeños morretes rocosos. Hacia el exterior del parque a pocos metros de la cumbre un área de piroclastos (materiales lanzados al aire por el volcán) de vivos colores amarillo-rojizos donde se encuentra la Fuente de Juan Diego.
Hacia el Parque, la zona conocida como las Tres Venas sirve de vía para bajar al interior de La Caldera, con algunas moradas de pastores de tiempos recientes.
Junto a la Fuente de Juan Diego, se adentra un espigón que acaba en un impresionante acantilado sobre los nacientes de las Verduras de Alfonso. Desde la carretera se tarda una media hora en llegar, aunque será a través de los codesos, ya que no hay camino.
Antes del Pico de la Cruz, existe otra bajada hacia el interior del parque por la fuente y pinares de Mantigua. Son pinares colgados como dos manchas verdes en mitad de los acantilados, con árboles de dos generaciones diferentes: unos viejos de portes coronados, y bajo ellos un repoblado natural de pinos jóvenes casi coetáneos, que prosperó gracias a la eliminación del pastoreo en los años 50 y 60. Estos pinares se observan muy bien desde el mirador de Franceses situado un poco más adelante.
En el Pico de la Cruz hay una caseta de un repetidor. En la bajada siguiente, hacia la derecha, franqueamos un vallado que protege una repoblación de plantas en peligro de extinción realizada con alumnos de los colegios de La Palma en 1997. Por debajo del mismo junto a la carretera sale un camino en dirección a Barlovento y a los Sauces. Aquí el camino y carretera van muy juntos hasta llegar a unirse un poco más adelante.
Al pasar el Morro de la Cebolla hay una cueva donde pueden dormir 2 ó 3 personas. De ahí parte el barranco del Diablo que es otra vía de acceso a las partes bajas de La Caldera.
Hacia el exterior, bajo la carretera, una zona vallada de 6 ha se empezó a repoblar a partir de 1993 con alumnos de toda La Palma, utilizando ejemplares de 14 especies autóctonas. Violeta, alhelí y retamón ya tienen descendientes, que poco a poco van recubriendo el área.
De nuevo en marcha el camino desemboca en la carretera. En este cruce sale una pista por la derecha en dirección a Gallegos y a unos 200 m parte hacia Roque Faro un camino real. Un poco más abajo hay un pluviómetro donde en diciembre de 1991 se recogieron 1.297 l/m2 en tan sólo 3 ó 4 días seguidos de lluvia, más del doble de lo que llueve al año en las zonas mediterráneas.
Continuamos nuestro itinerario por la carretera hacia la izquierda (oeste) unos 100 m, hasta llegar al mirador de Franceses, inicio de Los Andenes. Tras el mirador, recorremos la vertiente del Parque por unos picones rojizo-violáceos atravesados por dos diques. El primero parece una pared construida por el hombre con una abertura en forma de V conocida como la pared de Roberto (eufemismo del Diablo). El segundo dique, de mayor grosor, sustenta diversos cedros y unos tenues grabados en roca del tiempo prehispánico. Un espigón se adentra acabando en un mogote de color rojizo. Un poco por debajo aparece la parte alta del barranco del Ataúd, donde la pared se extraploma en una caída de más de 500 m.
Después de coronar el punto más alto, pasamos a la vertiente del barranco de los Cantos de Turugumay, al cual no se le conoce ninguna posibilidad de bajada. Al empezar a subir hacia el final de los Andenes, otro hermoso dique se levanta rajando el entorno. Al pie del sendero se abre un pequeño tubo volcánico. Poco después pasamos cerca del mirador de Los Andenes que desde la carretera está a cinco minutos.
El camino sigue subiendo en dirección al observatorio astrofísico. Pasamos el vértice de Fuente Nueva. Parece increíble que fuentes como ésta, situadas casi en la cumbre, aguanten todo el verano sin secarse.
Desde esta zona también se observa por debajo, la residencia, unos helipuertos del tiempo de la inauguración (1985) y un conjunto de estructuras metálicas similares a colmenas que se conocen como el proyecto HEGRA de detección de rayos cósmicos de alta energía.
Bajamos el collado que separa el barranco de las Grajas del barranco de los Cantos, por un codesar denso que se aclara al ir subiendo hacia el Roque y al ir cambiando la exposición de la ladera.
En el Roque de los Muchachos, punto final de la ruta, nos encontramos un aparcamiento-mirador empedrado y la caseta de información del Parque.
El regreso se realiza por el mismo sendero.
Altitudes: Roque de los Muchachos (2.420), Pico de las Nieves (2.240).
5. Volcanes de San Antonio y Teneguía
Se trata de una ruta no circular que discurre en su tramo final por el GR-131. En elgunos tramos el terreno es arenoso llegando a dificultar la travesía.
Salimos desde Los Quemados en el kilómetro 3,3 de la carretera LP-128. En una gran Curva sale una pista de tierra. Un cartel indica Volacán de Teneguía. Esta pista se corresponde al SL-112.
Un poco más lejos, la pista se confunde con el GR-131 que baja desde las laderas del volcán San Antonio.
Seguimos en la misma pista 1,8 Km. hasta encontrarnos con la señal blanca y roja de bifurcación a la derecha. Seguimos las señales hasta el volcán teneguía, al cual nos podemos aproximar.
Desde el Volcán, recomendamos no seguir el GR-131, sino retorceder sobre nuestros pasos hasta donde la pista cruza con el Canal. A la derecha, sale otra pista que baja recta hacia el sur. La cogemos, a 300 m. nos encontramos otra vez con el GR-131 hasta la carretera no hay ninguna dificultad.
Existen veredas señalizadas que cortan las curvas de la carretera. Algunos tramos de estas veredas son muy empinados e incluso tiene escalones. Seguimos descendiendo hasta el faro de Fuencaliente.
El regreso se realiza por el mismo sendero.
Altitudes: Volcán Teneguía (438), Volcán de San Antonio (660), Faro de Fuentecaliente (30).