La excursión sale del Nuevo Balneario de Rocallaura en la comarca de l’Urgell  en Lérida, cerca del mismo pueblo de Rocallaura.

La excursión es una caminata fácil y muy relajante porque su paisaje se asemeja a esos campos de Castilla cuando hace el camino de Santiago, inmensos prados cultivados con trigo, o cebada, y en sus bordes olivos o almendros. También destaca en el paisaje, por su colorido, el color de la tierra virgen de donde nacen cantidad de viñas. En el caminar comprobamos que es una tierra de aceite, cereales, vino y olivas. Fantástico, el paisaje te reconforta y como el camino es muy suave vas disfrutando de la belleza en si misma de la n naturaleza.

Desde el Balneario de Rocallaura, bajamos hacia la carretera donde encontramos una rotonda. De las cuatro direcciones de la rotonda, hemos de coger la indicación que dice “Ruta de Montblanquet”, que es de 3k.25m. Parece que el camino es asfaltado, pero rápidamente vemos como se convierte en tierra, es un GR, perfectamente señalizado, también hábil para caballos y bicis.

Cuando esta ruta acaba nos encontramos con la carretera, hemos de llegar hasta el pueblo de Montblanquet y no coger el camino de tierra que sale a la derecha de la carretera, que da lugar a equivocaciones.

El camino es muy suave y relajante con campos verdes, olivos y viñas. Llegamos a Montblanquet, pueblo muy bonito y típico, pequeño, de piedra, coquetón y singular. Nos deja boquiabiertos por la belleza del emplazamiento.

Una vez en el pueblo, llegando a él, a la izquierda vemos un camino que reza “Santuario del Tallat”, a 3,200Km.

El camino inicia con una cruz y una casa muy particular y bonita con un arco de piedra.

Continuamos por este camino sin pérdida alguna hasta llegar a un cartel que nos indica que podemos subir montaña a través, sin seguir el camino, hasta el Santuario del Tallat. Es mejor hacer este recorrido, porque si seguimos el camino después nos encontraremos con un trozo de unos 500m. de carretera asfaltada. En cualquier caso aquí encontraremos la Font de la Mare de Deu, muy escondida y prácticamente sin ningún valor añadido.

Ascendemos por un camino u otro al Santuario del Tallat. Una vez allí disfrutamos de las vistas, y del santuario, que aunque totalmente derruido, conserva muchas paredes, cornisas, columnas, etc. Y está bien conservado, limpio, y de uso.

Una vez dejamos el Santuario bajamos por el camino, no por la carretera. Cuando acabamos el camino cogemos hacia la derecha hasta llegar a un cruce de camino, del cual cogeremos hacia la izquierda.

De hecho la zona tiene, a parte de dos caminos principales, unos cuantos más de menor importancia, pero que van recorriendo senderos menos transitados y que recorren el bosque.

Nosotros optamos por ese camino que en el mapa que podéis pedir en el Balneario, están marcados en azul.

Una vez situados en el cruce seguimos hacia el Pla del Bisbe, el Pla de Benet hasta el asentamiento prehistórico, que por cierto no encontramos, y de ahí  vamos a parar a una pista que nos llevara hasta el pueblo de Rocallaura, con la desgracia de que el trozo final esta asfaltado, pero en fin son solo unos 500m.

Una vez llegados al cruce de la carretera con el camino que iba hacia el Balneario por debajo del pueblo, optamos por subir, digo subir, porque el pueblo se sitúa encima de nuestras cabezas, a ver el pueblo de Rocallaura. Vale la pena la visita, ya que has llegado hasta allí. Después bajamos de nuevo a la carretera que nos llevara a nuestra derecha hasta el punto de salida.