La ruta parte de Torroella de Montgrí y pronto comienza a subir. Ya de bajada seguiremos el GR 92 hasta Les Dunes, donde un sendero local nos lleva de regreso a Torroella.

Llegamos a Torroella por la C-31, cruzando el puente sobre el río Ter. Subimos por el paseo de Catalunya, que parece una rambla, y al final giramos a la derecha en dirección L’Estartit. Inmediatamente nos situamos a la izquierda para girar siguiendo los indicadores de “Castell de Montgrí - Zona Esportiva”. Seguimos la señalización. Al final de la calle, cortada por la tapia de un colegio, giramos a la izquierda, donde hay un aparcamiento en el que dejar el coche. 

Tomamos un camino asfaltado situado a la izquierda del colegio y que avanza entre olivos y, más arriba, pinos. Pasamos por delante de unas antenas y de la casa El Xaloc. Cuando se acaba el camino asfaltado comenzamos a ver las marcas del GR.

A medida que asciende, el camino va estrechándose notablemente. Hay algunos tramos con grandes piedras que comportan algo de dificultad, pero no tiene pérdida: en 45-60 minutos llegamos al castillo, desde donde la vista es espectacular.

La bajada nos lleva a un pequeño llano, con un cruce de caminos. Seguimos las marcas del GR que tenemos delante y que nos conducen hasta la cima del Montplà.

A partir de este punto, el camino comienza a bajar poco a poco, gira ligeramente hacia la bahía de Roses y pasa por una caseta de vigilancia de bomberos. Aquí hay que estar atentos, pues debe hacerse un giro de 90º para seguir el GR. En seguida vemos un bosquecillo de pinos: en 45-60 minutos hemos llegado al paraje de Les Dunes.

En este punto encontramos postes de señalización y letreros explicativos. También hay una pequeña área recreativa con mesas de madera y una fuente.

Unos metros más adelante dejamos el GR 92 para tomar el sendero local, con marcas verdes y blancas.

En 25 minutos llegamos a la carretera de Les Dunes, que nos conduce a una zona habitada. Tomamos el sendero local que hay a mano derecha; se trata de una pista forestal que va a dar a la carretera de Torroella a L’Estartit, la GI-641. Aunque hay un pequeño espacio para viandantes, es necesario extremar las precauciones, pues el tráfico suele ser intenso. 150 metros más adelante se retoma la pista de tierra que discurre paralela a la carretera hasta llegar a Torroella.