El recorrido se inicia en Can Massana, que se encuentra en la cota 730, justo en el cruce de las carreteras B-1100, B-1101 y B-1103, que conducen a Manresa y el Monasterio de Montserrat respectivamente.

Después de contemplar la magnífica vista que se presenta hacia el norte, tomaremos el estrecho camino que se abre a la derecha y que transcurre suavemente primero, pero que luego se va volviendo más cuesta. Finalmente, llegaremos a la Portella, un paso entre grandes rocas que hace accesible la parte interior de la zona de las Agujas.

Este itinerario recorre la base del Serrat de les Agulles y del Serrat de la Portella y pasa entre encinas y matorrales. Desde media altura se obtiene una perspectiva excelente, cuando el bosque lo permite, del Torrent de la Diablera y de San Pablo Viejo, así como de la zona de Can Massana.

De toda la montaña de Montserrat, la región de las Agulles es uno de los lugares más espectaculares del territorio. Pináculos de cientos de metros de altura dominan el paisaje formando una casi inaccesible pared en la que frecuentemente encontramos grupos de escaladores. Justo detrás, se abre una enorme valle lleno de rocas verticales y una riquísima flora y fauna.

Al final del recorrido, nos encontraremos al pie de la magnífica pared de conglomerado, que atravesaremos pasando por uno de los típicos canales montserratinos, de acceso no muy fácil por el desnivel que hay que salvar y para que las aguas pluviales no permiten ni la acumulación de tierra ni el crecimiento de arbustos, que facilitarían la subida. Para pasar por el paso de la Portella, que se encuentra en la cota 890, tendremos que usar manos y pies.

Una vez salvado el escollo, se abre a nuestra vista la región de las Boïgues y la cara sur de los dos Serrats mencionados, que exhiben una frondosa vegetación constituida por encinas, enebros, sabinas, durillos y una rica vegetación de sotobosque. El silencio del lugar nos permitirá distinguir el canto de diversas especies de aves que pueblan la zona.

Después de un suave ascenso, llegaremos al Refugio Vicenç Barbé, que se encuentra en la cota 930. Este refugio de montaña, que pertenece a la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña (FEEC), fue inaugurado en enero de 1961 en una parcela cedida por el vecino del Bruc Juan María Casas de Muller. Situado a 900 metros de altitud, tiene una capacidad para más de veinte personas.

La vuelta se hará siguiendo el mismo camino. El desnivel salvado es de 200 metros y el tiempo del recorrido es de 2 horas y 30 minutos aproximadamente.