Practica Crossfit en la piscina
El Crossfit es sin duda alguna un sistema de entrenamiento fantástico que, como ya estuvimos comentando anteriormente, nos ayuda a conseguir unos resultados óptimos en poco tiempo aunque, para ello, es evidente que necesitamos poner todo de nuestra parte y buscar trabajar al máximo, y por ello, hoy vamos a presentar otra modalidad que es la práctica de Crossfit en la piscina.
Crossfit para todos
No obstante, no debemos asustarnos, ya que el Crossfit está pensado para que pueda ser practicado prácticamente por cualquier persona, pero evidentemente, es importante que adaptemos nuestra condición física a las tablas de ejercicios que iremos realizando, ya que nuestro objetivo es avanzar desde un punto de vista saludable y sin caer en el error habitual de acercarnos a la posibilidad de aparición de lesiones.
No obstante, para aquellas personas que se encuentren en un peor estado físico, el Crossfit en la piscina puede ser una solución definitiva, y por ello vamos a dar algunos consejos que os pueden ayudar en este sentido.
Disfrutando del Crossfit en la piscina
Si queremos practicar Crossfit en la piscina, entre las principales ventajas que encontraremos es un menor riesgo de aparición de lesiones, el esfuerzo se realiza de forma mucho más agradable y, por supuesto, disfrutaremos este verano del líquido elemento a la vez que nos beneficiaremos de su equilibrio, de su capacidad tonificante y de uno de los mejores sistemas para acondicionar nuestro cuerpo.
El Crossfit en la piscina y sus beneficios
Pero además de los beneficios anteriormente mencionados, uno de los puntos claves por los que recomendamos probar la práctica de Crossfit en el mar, ríos, lagos o piscina es que aumentaremos la intensidad de nuestros ejercicios a la vez que tenemos la sensación de que todo se lleva a cabo de forma más agradable.
No olvidemos que el objetivo del Crossfit es trabajar fundamentalmente la potencia, por lo que podremos lograr unos resultados mucho más interesantes que si trabajamos fuera del agua.
Por ejemplo, cuando corremos dentro del agua notamos una mayor resistencia, lo que exige trabajar con más intensidad y nos ayuda a aumentar nuestra velocidad.
Nuestras rodillas y tobillos no correrán riesgos de lesiones a la vez que se fortalecerán para cuando practicamos ejercicio fuera del agua.
En el caso de que no contemos con suficiente forma física, hay algunos ejercicios de Crossfit que en principio no podremos realizar, pero si comenzamos nuestro entrenamiento bajo el agua, veremos que nos hacemos a ellos mucho más rápidamente, lo que significa que en un plazo de tiempo muy inferior podremos llevarlos a cabo también en el exterior.
No obstante, también hay que tener en cuenta que algunos ejercicios de Crossfit sí que pueden perder intensidad si los llevamos a cabo debajo del agua, y un buen ejemplo es el salto vertical, por lo que es interesante combinar zonas menos profundas para estos casos e incluso trabajar directamente sobre la tierra.
Con estos consejos veréis que en poco tiempo podéis practicar Crossfit sin problemas.