Esta es una de las excursiones más clásicas de la zona de Collsacabra, y a la vez una de las más espectaculares. Originalmente la excursión reseguía los despeñaderos de Tavertet, impresionantes paredes de piedra de más de 100 de altura, colgadas en el valle de Sau. Decimos originariamente por qué al empezar a caminar por la pista pavimentada que sale a mano derecha de Can Jufre (turismo rural), enseguida encontramos, a nuestra izquierda, las primeras marcas rojas y blancas, del GR2, pero para desgracia de muchos amantes de la naturaleza y del senderismo la pista que va de Tavertet a Rupit se ha convertido en una pista asfaltada. Y no solo asfaltada sino que además ha cambiado su recorrido original, y ya no pasa resiguiendo los despeñaderos, sino que la pista sigue un camino más hacia la izquierda, lejos de los despeñaderos.

En fin la caminata sigue siendo interesante, pero desde luego ha perdido el atractivo que le caracterizaba.

También gran sorpresa cuando llegamos al Mas de l’Avenc, masia gótica, restaurada y convertida, en una casa rural, por que mas bien parece una fortaleza, absolutamente vallada por los cuatro costados, con unos muros de piedra, que la hacen inaccesible.

Cuando lo ves piensas en cuanta manipulación existe en todo lo que nos rodea, y en todo de lo que se nos informa, cuando en el programa de TV3, “El millor paisatje de Catlunya” te enseñan la Masia, como la gran hazaña de unos alemanes, creo, que han restaurado una parte del patrimonio catalán, cuando en realidad lo que han hecho es convertir la Masia en un bunker, alejada del paisaje, del medio, y de todo el caminante que pasa por allí.

Sigue teniendo su atractivo, es digno de ver, pero no ya por lo bucólico de la Masia gótica restaurada, sino por lo que el hombre es capaz de destrozar. Te hace pensar y te hace preguntarte que es lo que el hombre puede llegar a destrozar a gran escala, en aras a sus ideas.

Después de este desalentador descubrimiento, seguimos por la pista asfaltada, y después de una roca inmensa de color rojizo, pasaremos por la parte mas alta del recorrido donde la vistas quitan el hipo, y donde sin lugar a dudas hemos de hacernos la foto de rigor. Enfilaremos la bajada hasta llegar a un lugar, ya muy cerca de Rupit, donde encontramos un cartel indicativo, con una tanca para las vacas a nuestra izquierda. El cartel indica que hay dos caminos hacia Rupit, nosotros escogemos el de la derecha, que nos indica a Rupit por el Camino de Faro a Cabrera, ya que es tan bonito, agradable, y fresco que nos compensará todo el sufrimiento que hemos pasado en el camino convertido la pista asfaltada.

El sendero no para de bajar hasta llegar a Rupit, atravesando bosques de hayas y robles. Al tiempo que nos acercamos a nuestro destino, cada vez son mas frecuentes los campos de pasto, y hemos de superar unas cuantas tancas para animales hasta que el camino se bifurca. Dejamos el GR2 y giramos a la izquierda, hacia el Mas Soler, hasta llegar al mirador. Desde allí después de disfrutar de una vista de postal de Rupit, cogemos un sendero en 5 minutos nos llevara a Rupit, fin de nuestra excursión.

Rupit esta situado en el centro geográfico de Collsacabra, enmarcado en un paisaje a medida para ser representado en una postal. Las calles y casas de Rupit, entre los siglos XVI Y XVII, le dan un ambiente ancestral y rustico que lo hacen especialmente atractivo. Una de las casas esta reproducida en el Pueblo Español de Barcelona. Destacamos dos muestras de románico, en primer lugar Sant Joan de Fàbregues, situada a las afueras de Rupit i rodeada de una extraordinaria vista de los límites de Collsacabra con las Guilleries, i en segundo lugar San Llorenç Domunts, mas apartada que la anterior.