Una vez iniciada la pista, no tiene perdida. Tenemos que llegar hasta un telesilla. Cuando estamos en este punto, la cosa se confunde un poco, porque hemos llegado a las pistas peladas de la Molina, y parece que todo sean caminos, pero no es así. A nuestra derecha del todo, tenemos un el telesilla de la Comella. Nosotros nos situamos mirando hacia arriba y hacia la montaña, hemos de coger un camino bien grande y marcado que sale a nuestra izquierda y no dejarlo hasta llegar a una cabaña de madera, donde ya estaremos a 2150m. parece que no queda nada, pero si, todavía faltan 150m. de desnivel positivo.

Una vez en la cabaña podemos tirar directos hacia arriba por en medio de los prados, y a los 2200m ya nos situamos en el final del ultimo telesilla de la Molina, desde ese punto parte un camino bien marcado que nos llevara hasta unos prados bastante planos donde encontraremos nos enormes fitas de piedra. Desde la primera ya divisamos la cumbre con un repetidor de telecomunicaciones. Solo nos quedan 100m. Al llegar a la cima, después del repetidor, un poco desagradable a la vista, disfrutamos de una cumbre con unas vistas espectaculares sobre la Masella, la sierra del Moixero, y más a lo lejos el Pedraforca. También reconforta, encontrar un punto geodésico, y una cruz, con un Belén de hierro en una cajita de metal. Al lado una fita inmensa que en vez de crecer a lo alto, esta hecha de círculos concéntricos.

La bajada, como se quiera, definitivamente se puede pasar del camino, y bajar a saco, montaña abajo. Nosotras lo hicimos así, no lo recomiendo, las rodillas se resienten, pero lo que tardamos en subir 2h30, lo bajamos en unos escasos 45 minutos.

En fin, la tan oída y nombrada Molina, vale la pena hacer la cumbre.