Refugios del GR20 de Córcega

Este verano pasado (Agosto 2009) hemos realizado el GR-20 de Córcega, un sendero de gran recorrido de más de 180 kilómetros que recorre la isla de Córcega de norte a sur durante 15 días pasando de refugio en refugio.

En esta entrada os quería contar como funciona el tema de lo refugios en Córcega, que puedo resumir en una sola palabra: MAL y si queréis más detalles os diré que “mal tirando a fatal”.

Y ahora os explica con un poco más de detalle que es lo que me hace pensar que los refugios corsos son un desastre en todos los aspectos:

1. Primero de todo, el tema de la reserva es un verdadero caos. Parece que hasta hace poco no se podía reservar en estos refugios: te presentabas en el refugio y si había sitio perfecto, sino te veías obligado a hacer vivac.
   Pero a partir de este año (2009) ya se puede hacer reserva a través de Internet (http://www.parc-corse.org/).
   El problema es que haces la reserva, te cobran, y cuando llegas el refugio puede darse el caso de que esté lleno. El motivo es que los guardias del refugio no saben cuantas reservas se han realizado por Internet cada día con lo cual si llega un grupo numeroso sin reserva queda a decisión del guardia darles plaza o no.
   Nosotros durante nuestro recorrido lo vimos en varias ocasiones, gente que llegaba al refugio muy tarde pero con reserva y no tenían sitio por que el guarda había dado las plazas a otras personas que no llevaban reserva.
2. En segundo lugar, están muy sucios. Cuando uno va de refugios ya sabe que nos va de hotel y que te has de adaptar a lo que encuentres. Pero la suciedad y dejadez de los refugios corsos echa para atras al más pintado.
   Sólo os constaré que en varias ocasiones nos levantamos literalmente comidos por los bichos, llenos de picadas por brazos y piernas. Una desagradable experiencia.
   Así que si realizáis el GR-20 de refugio no olvidéis llevaros un buen antihistamínico.
3. Además de sucios los refugios están muy dejados, es decir que los servicios mínimos como las duchas, lavabos, lavaderos y otros servicios están prácticamente abandonados sin ningún tipo de mantenimiento ni limpieza.
4. La comida es mala y escasa. Cuando en el menú leáis “Assiette de charcuterie” no os esperéis un plato de embutidos, porque lo único que os darán será un par de lonchas de salchichón. El plato de pasta de cada noche, incomible. Y así un largo etcétera.
5. Para mi lo peor de todo, no fue la comida, ni los bichos, ni la suciedad, etc. Sin duda alguna, personalmente lo que más me molesto es la mala educación de los guardas.
   Ya sabemos que los guardas de los refugios son gente “especial”, pero los de los refugios corsos, sin duda alguna, rozan lo denunciable porque te tratan a patadas. En mi opinión, creo que simplemente tienen montado un negocio con el cual se están forrando, puesto que los precios no son nada baratos, pero realmente no les importa en absoluto las necesidades de los montañeros. Es más, yo diría que los montañeros les molestan profundamente, salvo contadas excepciones, claro.

En resumen, que si decidís realizar el GR-20 de Córcega de refugios no os olvides algo de comida, un buen antihistamínico y sobre todo, mucha, mucha, mucha paciencia.

Hay otra opción para no tener que soportar este suplicio y consiste en llevar tu propia tienda de campaña. En todos los refugios, sin excepción alguna, encontareis zona de acampada que tras el correspondiente pago os dejaran utilizar los servicios del refugio como lavabos, duchas, etc.

Una opción muy recomendable si queréis minimizar los inconvenientes de los refugios corsos.