Los microbios bajo la Antártida
Un grupo de investigadores ha descubierto que a unos 800 m de profundidad bajo la Antártida existen algunas variedades de microbios que nos podrían ayudar a esclarecer algunas dudas acerca del mantenimiento de formas de vida durante siglos o incluso la posible evolución que hayan experimentado con el paso de los años.
Las especies de microbios resistentes
En total se calcula que puede haber aproximadamente unas 4000 especies de microbios distintas que permanecen vivas en unas aguas que se encuentran a 0 °C.
Para poder llegar a esta conclusión, el equipo extrajo tanto agua como sedimentos del lago Whillans, procediendo a su análisis y detectando la presencia de estos desconocidos hasta la fecha.
Cabe destacar que dichos microbios presentan una gran complejidad, e incluso podemos encontrar casos en los que se alimentan directamente de los minerales que se encuentran en la zona del subsuelo y obtienen el dióxido de carbono de la misma manera, lo que les permite subsistir en estas condiciones que considerábamos imposibles.
Las próximas investigaciones en la Antártida
Pero esto no queda aquí, ya que debemos tener en cuenta que según un cálculo aproximado, en la Antártida podemos encontrar más de 400 lagos subglaciares así como ríos, lo que se traduce en la posibilidad de que este ecosistema esté extendido más allá de lo que podemos imaginar, e incluso que existan otros microbios que por el momento no han sido descubiertos.
Es importante pensar que este entorno ha permanecido completamente aislado del exterior durante períodos superiores a los 10 millones de años, lo que significa que en su interior podremos encontrar la respuesta a muchas preguntas que nos hemos hecho durante siglos y, por supuesto, ayudará a descubrir microbios que son desconocidos a día de hoy.
Las dudas siguen existiendo
No obstante, algunos expertos mantienen sus dudas acerca de la veracidad de estos descubrimientos, ya que las perforaciones fueron realizadas utilizando técnicas que en principio podrían haber llegado a contaminar las muestras con microbios procedentes de la superficie de la Antártida, es decir, consideran que muchos de dichos microbios podrían haber sido introducidos y esparcidos por las muestras de forma involuntaria.
Por esa razón se ha procedido de nuevo a realizar posteriores perforaciones cuidando este aspecto para averiguar si realmente podemos pensar en una contaminación de dichas muestras o es cierto que debajo de la Antártida queda un mundo sorprendente por descubrir.
Para ello, otro equipo de científicos hizo uso de un sistema mediante el cual se inyecta agua caliente que previamente ha sido desinfectada mediante la utilización de rayos ultravioleta, lo que permite realizar un pozo de 60 cm de diámetro y con profundidades superiores a los 2 m.
A partir de aquí se sacó la conclusión de que había un total de 3931 especies distintas de microbios incluyendo bacterias y arqueobacterias, mientras que 793 nuevos organismos no han podido ser clasificados por el momento.
Es increíble pensar que esta parte que por el momento permanece inexplorada por el ser humano puede albergar en su interior algunos tesoros sorprendentes, aunque todavía tendremos que esperar bastante para poder descubrirlos.