Los 5 mejores viajes para los amantes de la montaña y la naturaleza
¿Cansado de visitar ciudades? Los destinos típicos, como las grandes ciudades europeas, están muy bien para unos días de descanso. ¿Pero qué hacer si se quiere desconectar del todo o se tienen varias semanas de vacaciones? Sobre todo, los amantes de la naturaleza, no pueden perderse estos lugares: montañas y parques naturales de ensueño que roban el aliento a todo el que se acerca a conocerlos. Escapadas perfectas para los que quieren un entorno lleno de magia.
El Gran Cañón del Colorado: puede que Estados Unidos sea conocido por una la larga historia de ocio o por los rascacielos de la Gran Manzana, pero lo cierto es que sus parques naturales bien merecen una visita y varias semanas para ser recorridos como se merecen. Un ejemplo es el Gran Cañón del Colorado, único en su especie: la escapada perfecta para los que buscan naturaleza en estado puro. Esta formación natural está en Arizona y se diferencia por las capas rojas de sus rocas que cuentan con alrededor de un millón de años de historia en el sector geológico. El cañón es enorme, con 16 km de ancho, 1,6 km de profundidad y 446 km de longitud. La mayoría de estos kilómetros forman parte del parque nacional con vistas espectaculares al río Colorado.
Dolomitas: no todo va a ser comer pasta y darse una vuelta por Roma o Milán en la bella Italia. Hacer un recorrido en góndola por los canales de Venecia puede ser especial, pero la ciudad cada vez recibe más turistas. Capri y el lago de Como también están, aunque en menor medida, masificados. Entonces, ¿dónde escaparse en el país de los helados? Afortunadamente, queda un lugar en Italia que todavía muchos no conocen: Dolomitas, una cadena montañosa con valles verdes y pueblos de cuento. Dolomitas tiene la ruta perfecta: 11 paradas, de Trento a Cortina d’Ampezzo. Cada zona tiene una arquitectura única e incluso la gastronomía se distingue por zonas en esta reliquia geológica. Tanto es así que, en 2009, fue declarada patrimonio mundial por la UNESCO.
Sapa y sus campos de arroz: la naturaleza de Asia es una historia diferente y para muestra Sapa. Esta ciudad está al Noreste de Vietnam y está rodeada por campos de arroz. Una visita aquí es imprescindible para todo aquel que se acerque al país del agua. ¿Hay algo mejor que recorrer su naturaleza? Sí, hacerlo acompañado por locales indígenas. La zona ha ganado fama con los años, tanto, que muchos de sus habitantes se han convertido en guías turísticos que, además de llevarte a descubrir los campos con ellos, te dan la posibilidad de alojarte en sus casas, en plena montaña.
Los Alpes de Grenoble: Suiza es lo primero que viene a la mente cuando se piensa en los Alpes. Y puede que estas montañas se asocien al país de los relojes y el chocolate por Heidi, la serie de dibujos animados. Sin embargo, los Alpes se pueden disfrutar desde otro lugar: Grenoble, una ciudad en la parte Este de Francia. En Grenoble es normal ir a pasar el día a la montaña, y es que este destino tiene muchas rutas de senderismo para los que lo visitan, además, es un destino de esquí perfecto. Si vas a visitar las montañas de Grenoble en los meses de invierno, ¡no olvides tus esquís!
Meteora: Grecia es mucho más que las islas griegas, con playas de agua cristalina y cúpulas de color azul. De hecho, todo aquel que visite la caótica Atenas, su mercado y su histórica Acrópolis, debe barajar coger un tren hasta Meteora: la excursión perfecta en el país helénico. Meteora está al norte de Grecia, en la llanura de Tesalia y muy cerca de Kalambaka. ¿Pero qué es Meteora exactamente? Son masas rocosas grises de arenisca y conglomerado que se han ido tallando por la erosión. Justo en la cima de estas rocas gigantes hay monasterios que pueden visitarse. Cualquiera que visite Meteora pensará que está en el escenario de Juego de Tronos por sus espectaculares vistas.