El Pirineo de Girona
Para muchos, el Pirineo es sinónimo de esquí, pero estas montañas encierran, además, un sinfín de tesoros que admirar e incluso que descubrir. El Pirineo de Girona presenta una orografía compleja pero accesible para la actividad humana, y esto es, precisamente, lo que ha permitido la preservación de numerosos espacios naturales que conviven armónicamente con la historia pasada y con el presente; así, no es extraño que en un mismo lugar coincidan, por ejemplo, un magnífico lago de alta montaña y una ermita románica. En la zona es posible encontrarse con pueblos medievales como Besalú y Santa Pau o con espacios que combinan impresionantes riscos con vestigios románicos, como Oix y Beget, pasando por valles tan encantadores como los de Camprodon y Núria. La vegetación y la fauna están representadas por especies autóctonas singulares, y por todas partes se respira aún el espíritu medieval en que se forjó la Cataluña Vieja. Pero no todo es pasado, ni todo es placidez: los amantes de la actividad física pueden practicar aquí todo tipo de deportes de montaña, desde el simple trekking, el vuelo en globo o la hípica hasta los deportes de aventura más arriesgados, aprovechando una amplia gama de servicios e infraestructuras actualizadas.
Por otra parte, la preservación de los espacios naturales, como el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, ha ido paralela a la recuperación de las tradiciones no sólo festivas, folclóricas o artesanas, sino también gastronómicas y culturales de toda índole. Así, museos, mercados, festivales de música y ferias populares están al alcance de todos, y más aún si se tiene en cuenta que las mejoras en la red viaria han facilitado sobremanera las comunicaciones con el Pirineo gerundense, hoy ya de rápido acceso desde los grandes centros urbanos de Cataluña, Andorra y el sur de Francia.
Aquí os dejamos enlaces con rutas en la zona de los Pirineos: