El deshielo de Groenlandia
La capa de hielo que cubre Groenlandia, la segunda mayor reserva de agua dulce del planeta, se está fundiendo cada vez más rápido.
Los datos obtenidos con la ayuda de satélites y de modelos informáticos muestran que el casquete ha pasado de perder 97 gigatoneladas (Gt) de agua anuales a principios de los 90 a 267 Gt en el 2007, unas cifras difíciles de digerir, una gigatonelada equivale a 1.000 hectómetros cúbicos, pero que ilustran a la perfección la magnitud del proceso: el ritmo se ha triplicado.
De acuerdo con el estudio, el deshielo de la gran isla del Ártico contribuye a que el nivel del mar en el conjunto de la Tierra ascienda en la actualidad a un ritmo de 0,73 milímetros anuales, frente a los 0,26 milímetros de hace dos décadas.
Los detalles del estudio, elaborado por investigadores de las universidades de Utrecht y Delft (Países Bajos), Bristol (Reino Unido) y California (EEUU), se publican hoy en la revista especializada Science. En total, prosigue el estudio, desde el 2000 hasta el 2008 se han perdido nada menos que 1.500 Gt.
Unos 0,073 centímetros puede parecer poco, pero debe tenerse en cuenta que el nivel del mar asciende por diversos factores y que Groenlandia representa menos del 10% del total, según las estimaciones del 2007 del IPCC, el grupo de expertos de la ONU en cambio climático. El factor determinante en la actualidad es la expansión térmica del agua de los oceános como resultado del aumento de su temperatura.
Según los investigadores, la mitad del agua que se pierde en Groenlandia es en forma de icebergs y de glaciares que vierten en el mar, mientras que el resto sería por evaporación de las capas superficiales.
Además, el estudio insiste en que desde que comenzó a derretirse la capa de hielo, hace al menos tres décadas, las precipitaciones de nieve también han aumentado, lo que ha contribuido a minimizar el proceso.
Sin ese efecto moderador, la pérdida de la masa helada de Groenlandia habría sido el doble. Jonathan Bamber, líder del equipo en la Universidad de Bristol, insiste en que la pérdida de hielo ha sido verificada por los dos procesos (satélites y modelos): «Existe coincidencia en ambos cálculos totalmente independientes».
«Los resultados sugieren que la tendencia se mantendrá en el futuro», prosigue Bamber. Si se llegara a derretir totalmente la capa de hielo de Groenlandia, el nivel del mar aumentaría unos siete metros. Esta posibilidad catastrófica no sucederá este siglo ni en la peor de las previsiones, pero un aumento de un metro ya tendría un impacto descomunal.