Ascensión al Teide
Hace algún tiempo hicimos una de nuestras ascensiones. Esta vez decidimos subir al pico más alto de España. Así que nos cogimos un avión a las Islas Canarias, nos fuimos a Tenerife y nos dispusimos a subir el Teide y coronar sus 3.718 metros de altura.
Bueno, en realidad era el segundo intento. El primero fue fallido y nos tuvimos que quedar justo en el comienzo de La Rambleta, a 3.550 metros de altitud. Era Enero y la noche anterior había nevado, y a partir del Refugio de Altavista a 3.270 m comenzamos a encontrar nieve que fue en aumento hasta hacernos desistir de nuestro intento.
Pero la segunda vez tuvimos mucha más suerte, era el mes de agosto y un tiempo esplendido nos ayudo a llegar a la cima.
Bueno, creo que ha sido una de mis ascensiones preferidas. El parque nacional del Teide es magnifico y las vistas que vas teniendo de todo el parque mientras vas ascendiendo el inmenso cono volcánico son espectaculares.
Una vez arriba, la sensación es espectacular. A 3.718 metros de altura, en aquel inhóspito paraje, justo en el cráter con un intenso olor a azufre y la Isla de Tenerife a tus pies, con el inmenso Océano Atlántico ante ti…. te dan ganas de abrir los brazos, sentir el viento en tu cara y gritar aquello de: “SOY EL REY DEL MUNDO” 😉
Y es que a casi 4.000 metros de alturas TODO se ve diferente! 😉
Enhorabuena, sobre todo a tu mujer 😉
Hola, os cuento la experiencia, pues pude subir a la cima (aunque por poco, pues ese día se cerró porque cayó una sorperendente nevada para ser marzo).
Lo siento pero no puedo confirmar si la línea del horizonte era curva, pues aunque las vistas fueron espectaculares, no se dejaba ver el mar a causa de las nubes de evolución.
Subir por el sendero «telesforo bravo» no es muy difícil (aunque notas que el corazón se acelera por la altitud), solo puede resultar complicado en caso de climatología adversa (como casi nos sucede a nosotros, pues al poco tiempo de subir empezaron a formarse grandes nubes que dejaron precipitaciones en forma de nieve).
Mención especial merece mi mujer, embarazada casi de 4 meses, subió sin problemas (excepto la molestia del olor a azufre de las fumarolas, cosas de la hipersensibilidad del embarazo).
Ya os contaré la experiencia (y las vistas). Tengo el permiso (fácil y rápido por internet), solo queda que haga buen tiempo, parece que va ha estar algo revuelto, por lo visto si no acompaña es bastante difícil.
Fotógrafo, muchas gracias por la información. Y ya nos contarás. Yo si te digo la verdad desde arriba del pico del Teide no recuerdo haber visto la curvatura y lo descubrí cuando vi las fotos en el ordenador, o sea que seguramente tienes razón.
Pues nada, que tengas una buena ascensión, ya nos contarás. Y recuerda que para llegar a la cima necesitas un permiso de acceso desde el teleférico hasta la cima, sino me equivoco últimamente se puede obtener por Internet.
Este fenómeno es un efecto de distorsión «barrilete o almohadilla» producido por muchos objetivos, sobre todo en gran angular. Existe sofware especifico para corregir el efecto sin problemas (por ejemplo PTlens o Photoshop). Valentín te envío un ejemplo por correo.
De todas maneras, he de decir que tal vez me he adelantado, pues la semana que viene subiré al Teide y comprobaré con mis ojos si a esa altitud se puede notar una curvatura mínima del horizonte (que siempre será menor que la producida por el objetivo).
Hola Fotógrafo, puedes darme más información sobre este efecto? Gracias de antemano.
Siento quitarte el encanto, la linea curva del horizonte es un efecto debido al OBJETIVO, NO es la curvatura de la Tierra.
Hola,
El Teide es una de esas montañas que realmente vale la pena subir, pero no en el telecabina.
Puedes ascender desde el nivel del mar en dos días, durmiendo en el Refugio Altavista y viendo el amanecer desde el cráter. O bien hacerlo en un día desde el aparcamiento de Montaña Blanca. Yo solo he hecho esta última ascensión y es fantástica.
Hasta Montaña Blanca se sigue una pista sin ninguna dificultad, pasando por los huevos del Teide y viendo los ríos de lava. Es un paisaje espectacular, como si estuvieras en la luna.
En Montaña Blanca empieza la verdadera ascensión, en un continuo zigzag que nos lleva hasta el refugio. Es un camino entretenido y nada pesado si estás acostumbrado a la montaña, pensad que el desnivel es importante y la altura se nota.
El único punto negativo de la ascensión es cuando nos acercamos al final del Teleférico, cuando empezamos a ver manadas de turistas con zapatillas y pensamos ¡Dios mio! ¿Esto qué es?
Pero es tan solo unos cientos de metros, porque cuando llegamos al control de acceso al cráter (recordar que sin permiso es imposible subir) las manadas vuelven a desaparecer.
El último tramo es corto pero se hace pesado. El desnivel es importante y el viento suele soplar con fuerza. Pero el esfuerzo tiene una buena recompensa. El cráter no es nada especial, vamos, que los hay mucho mejores, pero las fumarolas, el olor a azufre y las vistas sobre el archipiélago valen la pena.
Lo dicho, que el Teide no solo es la montaña de los turistas, es mucho más.
A ver si os animáis y suerte.