El inicio del sendero sale del Refugio de Linza, situado a 1.320 metros de altitud, atravesando el riachuelo por un puente de madera. El camino comienza a ascender por un sendero muy pisado y marcado, que parte del fondo del aparcamiento.

A los 30 minutos llegamos a una planicie, el camino comienza a girar a la izquierda. Divisamos una pequeña cabaña, pero no hay que dirigirse hacia ella. Debemos cruzar el arroyo y elevarnos por una ladera herbosa, dejando la cabaña a nuestra derecha. Ganamos altura sobre el llano y el pequeño refugio.

Seguimos ascendiendo hasta llegar al Collado de Linza situado a unos 1.936 metros de desnivel y tras aproximadamente 1:15h de caminata. Ante nosotros se abre una gran planicie rodeada por grandes picos: La Mesa de los Tres Reyes queda al fondo a la izquierda y El Petrechema a nuestra derecha.

Tomamos el camino a la izquierda, por un sendero que comienza a perder un poco de altura para poder rodear sin porblemas las Foyas de la Solana, Hondonadas o Dolinas de origen kárstico.

Cruzamos un pequeño arroyo y comenzamos a ascender nuevamente dirección Noreste. Media hora más tarde pasamos por una zona de roca caliza, muy marcada por hitos.

El camino cruza el lapiaz (karst) y continuamos hacia la derecha. Vamos ganando altura por una vaguada: en este punto encontramos multitud de senderos marcados, todos se dirigen hacia barrera montañosa que tenemos en frente entre pastos pedregosos.

A las tres horas de caminata, llegamos a un pequeño collado. A partir de aquí solo nos queda el esfuerzo final.

Ascendemos a otro pequeño collado antes de la grinpada final y recorremos las rocas de la cresta con alguna dificultad y algun que otro paso mas aéreo.

A las 3:30h de caminta llegamos a la mítica Mesa de los Tres reyes o Hiru Erregeen Mahaia. En la cima hay una figura de San Francisco Javier y una maqueta de su castillo.

Desde la cumbre tenemos un amplio panorama montañoso, en el que destacan cumbres como el Anie, Petrechema (impresionante desde esta prespectiva), Bisaurín, Aspe y Balaitús.

El pico tiene una segunda cima, un poco más baja hacia el Este. El camino sigue la cresta, se desciendo unos pocos metros y tras una pequela ascensión se llega a el Pic de la Table (2.421 metros de altitud), una gran antecima formada por pizarra descompuesta.

El regreso se realiza por el mismo camino.