
Se avecinan tormentas con relámpagos

El cambio climático representa una gran cantidad de cambios en la naturaleza a los que quizás no estamos tan acostumbrados. Hoy vamos a hablar de uno de ellos, y es que al parecer los últimos estudios dan a entender que debido a estas modificaciones los relámpagos van a ser mucho más frecuentes con el paso del tiempo cada vez que haya una tormenta.
La actividad eléctrica de los relámpagos
Este trabajo ha sido presentado en la revista Science, y a través de él se pretende demostrar que la actividad eléctrica durante las tormentas va en aumento, todo ello debido al ascenso de las temperaturas medias que se espera podremos observar a lo largo del presente siglo.
En esencia se considera que los relámpagos que caen en tierra aumentarán en un 12% por cada grado centígrado que aumente la temperatura en el planeta. Esto significa que para el 2100 se espera que se puedan observar hasta un 50% más de relámpagos de los que podemos ver en la actualidad.
Los peligros de los relámpagos
En principio no parece que este sea un elemento de los que preocuparnos en exceso, y más si tenemos en cuenta otros mucho más serios como que los polos cuentan cada vez con una menor cantidad de hielo. Sin embargo esto no es así, ya que una crecida tan rápida puede suponer más problemas de los que nos imaginamos.
La razón fundamental es que la química atmosférica se verá totalmente trastocada en muchos aspectos, además de que también aumentarán considerablemente los incendios forestales, lo que significa una importante pérdida para la naturaleza.
El calentamiento global sigue imparable
Pero es importante entender que el calentamiento global no es tan sólo una responsabilidad del hombre, sino que la Tierra cuenta con unos ciclos que se van sucediendo cada cierto tiempo, los cuales llevan al calentamiento global y posteriormente al enfriamiento global y así sucesivamente.
No obstante, todos y cada uno de nosotros somos responsables de la aceleración de esta situación, es decir, es imposible revertirla, pero lo que sí podemos hacer es evitar que llegue antes de tiempo.
La fiabilidad de estos estudios
También hay que tener en cuenta otra consideración, y es que todos estos estudios se llevan a cabo en función de una serie de datos que han sido recopilados en los últimos decenios, es decir, todavía no se puede garantizar la máxima exactitud, pero al menos sí que podemos tener en cuenta la tendencia para los próximos años.
Por otra parte, en el mismo estudio se han llevado a cabo distintas estadísticas sobre la cantidad de rayos que puede llegar a caer en un lugar concreto, y lo cierto es que los resultados fueron bastante ajustados a la realidad, ya que se calcula se acertó hasta en un 77% de los casos en los que se analizaba un año completo, lo que demuestra que pese a no disponer de todo lo necesario para alcanzar el 100% de fiabilidad, al menos estas predicciones se acercan mucho a la situación real, por lo que los análisis que se lleven a cabo más adelante ofrecerán una veracidad mucho más amplia.