Nzou, el elefante que se siente búfalo
El mundo animal no deja de sorprendernos día tras día, y en esta ocasión nos ha llamado mucho la atención un elefante hembra conocido como Nzou, el cual ha decidido compartir su vida con los búfalos hasta el punto que en la actualidad lidera la manada.
La triste historia de Nzou
En la actualidad, Nzou cuenta con 46 años a sus espaldas, y lo cierto es que realmente piensa que es un búfalo, ya que de toda la vida ha compartido todas sus vivencias y experiencias con esta otra especie animal.
Esto se debe a que cuando Nzou era tan sólo un cachorro, unos cazadores furtivos acabaron con sus padres y la manada en la que se encontraba.
El mundo feliz de Nzou
Pero no todo es malo en la historia de Nzou, ya que en la actualidad se encuentra residiendo en Zimbabue, dentro de una reserva para la conservación de la naturaleza que ha sido denominada Imire y que se extiende a lo largo de una superficie superior a las 10.000 ha.
El fundador de esta reserva, Norman Travers, fue el que encontró al animal solitario, y decidió recogerlo para trasladarlo a dicha reserva y juntarlo con un macho de la misma especie, el cual en aquel momento era el único que vivía en la reserva y que a su vez se relacionaba con los búfalos.
Por ello, la pareja de elefantes siguió formando parte de la manada de estos búfalos, pero con el paso del tiempo, el compañero de Nzou falleció, pero esta elefanta no quiso cambiar su vida y siguió formando parte de la manada de búfalos.
Los años fueron pasando, y en la actualidad podemos contemplar como Nzou ha ido perdiendo considerablemente las características propias de un elefante, y poco a poco se ha ido adaptando tanto a los búfalos, que su comportamiento muchas veces hace dudar de si los que estamos equivocados somos nosotros y en realidad nos hemos confundido de especie.
El intento por rehabilitar a Nzou
Pero la asociación quería impedir que esto ocurriese, y por ello intentaron introducir a Nzou dentro de una manada que se encuentra también en la reserva actualmente y que está formada por elefantes de su misma especie, pero Nzou ya tenía totalmente claro que quería pasar el resto de su vida junto a los búfalos.
En varias ocasiones realizaron diversos intentos, pero nunca hubo manera de separar a Nzou de los búfalos, por lo que finalmente desistieron y en la actualidad permiten sin problema que se mantenga al lado de ellos, ya que fue con estos mismos con los que creció, y sin duda alguna se ha acabado identificando por completo.
El caso es que se ha convertido en la líder de la manada, lo que ha hecho también en cierto modo que los búfalos cambien su comportamiento. No olvidemos que en el caso de los elefantes, las manadas generalmente son lideradas por hembras, mientras que en el caso de los búfalos, son machos los que se encargan de este menester. Por esa razón, Nzou se ha visto envuelta en peleas con otros búfalos, de los cuales 14 murieron.
Pero la relación de Nzou con los humanos también es sorprendente, ya que en una ocasión, su cuidador Matthew fue atacado por un búfalo, y Nzou se interpuso para evitar que tanto él como el resto de búfalos siguiesen con el ataque. Aun así continuaron atacando, pero ella defendió al hombre hasta que llegaron las asistencias. Al día siguiente tomó la decisión de aplastar al búfalo que había agredido a Matthew.
Como podemos ver, se trata de una historia verdaderamente sorprendente.
La verdad que si es una historia sorprendente. Me alegro que aunque no haya podido adaptarse a otros elefantes, viva tranquilamente. Algún día, espero, por fin veremos a los cazadores furtivos desaparecidos…