
Glaciar de Arolla

Este verano estuvimos en los Alpes Suizos y realizamos el Tour del Cervino. Este tour es un recorrido circular de más de 150 kilómetros al rededor de esta maravillosa montaña situada justo en la frontera entre Suiza e Italia.
A lo largo del recorrido se atraviesan dos Glaciares, El alto Glaciar de Arolla y el Glaciar del Theodulpass. El primero nos lleva desde Suiza a Italia y el segundo nos pasa de Italia a Suiza.
El Glaciar de Arolla tiene una longitud de 4 kilómetros de largo (datos de 2005) y esta situado en el Catón de Valais. En 1973 tenia un área de 13.17 kilómetros cuadrados. En realidad el Glaciar de Arolla esta compuesto por dos glaciares: el Glaciar du Mont Collon (situado en la parte superior) y el Alto Glaciar de Arolla.
Cruzar el alto Glaciar de Arolla fue toda una experiencia, nosotros nunca habíamos tenido la oportunidad de andar sobre un glaciar así que teníamos nuestras dudas al respecto. Después de colocarlos los crampones y de una lluvia torrencial la cual casi nos hace desistir del intento, decidimos pasar.
La experiencia fue inolvidable, toda una aventura. La dificultad es mínima si se toman las medias necesarias: crampones y mucha atención con las grades grietas que lo cruzan pero que no tienen ninguna dificultad.
En la cima, las vistas sobre la parte italiana son esplendidas.
El Alto Glaciar de Arolla es realmente un paso muy divertido en el Tour de Cervino. Para las personas sin experiencia es una manera de iniciarse en el paso de glaciares, porque no tiene ninguna dificultad. El camino a seguir está perfectamente indicado con unas marcas blancas y azules. Incluso las grietas están señalizadas. Durante el recorrido ves perfectamente la formación del glaciar y sus distintas partes.
El último tramo, tras pasar una zona de grietas y de material de arrastre, es el que tiene mayor pendiente, pero en ningún caso presenta dificultad. Al llegar al Coll de Collon las vistas a ambos lados son espectaculares y un idílico lago nos da la bienvenida a territorio italiano, donde la nieve desaparece y da paso a zona de tarteras, algún que otro nevero y un descenso rápido hacia el refugio.
El glaciar de Theodulpass no tiene nada que ver. La civilización lo ha convertido en una pista de esquí que funciona tanto en invierno como en verano, por lo que bajar por él te da la sensación de estar andando por unas simples pistas de esquí. Si bien, como buen glaciar, tiene su zona de grietas, de fraccionamiento,… pero vamos, que no es lo mismo.
Son dos etapas del Tour del Cervino diferentes que nos ponen en contacto con la nieve en verano y nos inician al paso por glaciares.