El Púlpito en Noruega
Cerca de Stavanger en Noruega, existe una misteriosa roca que se eleva unos 600 metros por encima del fiordo de Lysefjorden. Esta roca se conoce como Preikestolen, que traducido significa El Púlpito, es tal vez la más famosa atracción de Stravanger.
Stavanger es una pequeña ciudad situada en el suroeste de Noruega constituida eminentemente por casitas de madera, un gran puerto marítimo y que económicamente es conocida por ser la sede de la principal Industria Petrolera de Noruega. En sus aguas se encuentran algunas de las plataformas más importantes del Mar del Norte, fuente de riqueza para uno de los países con mayor renta per cápita del planeta.
El camino de subida a esta roca requiere aproximadamente de un par de horas. Aunque es un sendero apto para todo el mundo.
Tiene un par de subidas un tanto incómodas por su carácter rocoso, pero esto es absolutamente superable y simplemente hace falta un poco de paciencia y de actitud. La recompensa final sin duda lo merece, al igual que los paisajes de los que uno se va jactando durante la marcha.
Arrimarse al filo, donde comienza la caída de 600 metros es un acto de revelación contra el miedo a las alturas. Nuestros cuerpos se vuelven frágiles y se teme un golpe de viento o un tropezón con improbable solución.
Mucha gente se aproxima con valentía al final de la piedra, incluso se sienta como si debajo hubiera una red. Pero allí no hay nada más que el fiordo penetrando en las montañas y formando una de las panorámicas más hechizantes del mundo.
A nadie parece importarle que la roca del púlpito tenga una severa grieta que parezca que va a soltarse de un momento a otro. Sólo vale respirar profundo, reptar y asomar la cabeza para mirar hacia abajo y suspirar negando con incredulidad que exista un lugar así, tan impactante, tan poderoso y asumir que la subida ha valido la pena.
Acabo de volver de Noruega y también subí al Preikestolen. No creo que sea una subida apta para todos, gran parte del camino es subida por escalones de piedra irregulares, tamaño noruego; si a eso unimos la alta probabilidad de lluvia y, en el caso de los cruceristas, las dos horas que dan para subir, insisto la subida no es tan fácil. La gente se quejaba de la falta de información, muchos no lo habrían hecho de haber sabido las condiciones.
He visto fotos de como es el «sendero» de esta ruta y creo que NO es apto para todo el mundo. En serio, entre pasarelas de madera, estrecheces y tramos de rocas sueltas, cualquiera no podría subirlo…