Seguridad de la Vías Ferratas
Los recientes accidentes ocurridos en Francia demuestran que el pricipio de la seguridad mediante el autoaseguramiento sobre un cable no es más que un mito; al contrario de una caída sobre una cuerda dinámica, la caída sobre un cable estático no es amortiguada por la elasticidad del material y las fuerzas soportadas por cintas y mosquetones alcanza rápidamente niveles extremos.
Ejemplo de ello es la muerte de un joven francés de 23 años como consecuencia de una caída en una vía ferrata de Auron, en los Alpes marítimos; su caída no debió ser mortal, ya que se autoaseguraba a un cable, correctamente instalado, mediante un cabo disipador de energía. El caso es que el mosquetón que unía el cabo disipador con el arnés reventó antes de que el cabo disipador absorbiera la fuerza de choque.
Según los expertos, conviene no utilizar un mosquetón de seguridad para unir el arnés con el cabo disipador, sino atar directamente este último al arnés.
Este es el quinto accidente mortal ocurrido desde que se empezaron a desarrollar las vías ferratas en Francia hace ya más de 12 años. El aumento de la cantidad de vías ferratas y su masificación genera evidentemente un aumento de los accidentes. Información, formación y precaución son las claves para evitar sorpresas.