La isla de Skye
La isla de Skye, un paraíso para los amantes del senderismo y la montaña
Pocas rutas son tan atractivas como las de las Islas Atlánticas. Hoy vamos a hablar de una de ellas, la isla de Skye, uno de los tesoros menos conocidos de Escocia. Esta isla escocesa esconde encantos prácticamente vírgenes para los amantes de la naturaleza, el senderismo y los paisajes con orografía accidentada. A continuación, te presentamos tres rutas para descubrir los encantos naturales de esta isla mágica que nos transporta a un pasado épico de influjos nórdicos.
La ruta de las Fairy Pools: encuentro con la magia de las hadas
Esta ruta te dará acceso a una de las piscinas naturales más bonitas de Escocia y de toda Europa. Se trata de una ruta cargada de magia, como el propio nombre indica: Fairy Pools o las piscinas de las hadas. Cuenta la leyenda que las hadas crearon este majestuoso paraje natural.
Respira esta magia y lánzate a recorrer una de las rutas más impactantes para tus sentidos por la isla de Skye. Se recomienda empezar el camino en el pueblo de Carbost, que es la sede de una interesante destilería de whisky que puede visitarse. Desde allí podrás recorrer 3 km repletos de encanto y quedarte con la boca abierta cuando llegues a las famosas piscinas, con cascadas impresionantes que recuerdan a las del Parque Nacional de Skaftafell en Islandia. Esta ruta es recomendable para personas que prefieran más un plan de relax que de esfuerzo físico, por lo que es ideal para principiantes en el senderismo.
La ruta del Old Man of Storr: capricho asombroso de la geografía escocesa
Las tierras escocesas son proclives a las leyendas y a la mitología, y la isla de Skye no iba a ser una excepción. Al calor de una misteriosa leyenda sobre gigantes, nace una de las rutas de montaña con más encanto de Skye: la ruta del Old Man of Storr. La ruta, que discurre por la península de Trotternish, consiste en una ascensión hasta el Old Man of Storr, un curioso accidente geográfico con forma de gran dedo pulgar que no deja indiferente al visitante por su rareza. La elevación supera los 700 metros de altitud, por lo que esta ruta solo es recomendable para personas que estén en buena forma física.
La ruta del faro de Neist Point: aroma del mar desde el acantilado
La isla de Skye destaca por sus imponentes acantilados frente al oleaje del Atlántico. De hecho, las postales de esta isla suelen contar casi siempre con la majestuosa presencia de uno de estos accidentes geográficos. Si quieres disfrutar de ellos y de las magníficas vistas que ofrecen, no puedes perderte la ruta del faro de Neist Point.
El faro de Neist Point es uno de los más conocidos de toda Escocia. Nos lo encontramos en la punta más occidental de Skye, cerca de la localidad de Glendale. La ruta no es demasiado complicada, pero el camino de hormigón se hace bastante empinado en algunos tramos. Es algo que debes tener en cuenta a la hora de afrontarla. Desde el camino se pueden ver unas vistas impresionantes de los grandes acantilados y del propio faro. Al atardecer, la vista se vuelve aún más espectacular, por lo que esta ruta es ideal para los fotógrafos amantes de los paisajes con encanto.
En definitiva, cualquiera de estas rutas mágicas por la isla de Skye hará las delicias de los amantes de la naturaleza y el senderismo. Cada una de ellas ofrece encantos diferentes para todos los gustos. Por su orografía, la isla de Skye guarda similitudes con otras islas atlánticas, como las hermosas islas Lofoten, pero en lugar de tener que viajar más allá del Círculo Polar Ártico, bastará con acercarnos a Escocia vía Edimburgo o Glasgow. Luego podremos alquilar un coche y en unas pocas horas nos plantaremos en la isla de Skye. No hay excusas que valgan para no visitar esta joya geográfica de belleza incomparable.